La Clericus Cup nació hace once años en Roma con el objetivo de mostrar una imagen del sacerdote como una persona común y a la que también le gusta el deporte. Se realiza todos los años y se disputa de febrero a mayo. Lucas Miriglia, sacerdote argentino, relató que “es impresionante todo lo que se monta en función de esta tarea que es, por un lado, reunirnos a los curas a través de los valores del deporte, también del esfuerzo y del compañerismo y, después, que entre tanto estudio son las experiencias que marcan más el lado humano, de encontrarse, de compartir después del partido, de ir conociendo a otros compañeros fuera de lo académico”.

Lucas es oriundo de Quilmes, Buenos Aires, y pertenece a una fraternidad sacerdotal que administra el Colegio Español allí en Roma, y desde setiembre de 2016 que está estudiando en ese lugar. Dicha institución tiene un equipo participante en el torneo, por lo que el sacerdote argentino representa a España en la Clericus Cup. Para él, su equipo tiene: “Ganas, años y algunos kilos. Tenemos técnica pero físicamente hacemos lo que podemos. Tenemos un muy buen arquero, que es de Venezuela, después tenemos un buen defensor chileno, un mediocampista colombiano, y el resto son todos españoles de distintas partes”. El hombre juega de ‘9’ goleador, y, al ser hincha de San Lorenzo, dijo que su referente es el Beto Acosta.

En un partido de fútbol, las pulsaciones están a mil, y aunque sean seminaristas o sacerdotes, a los curas también se les sale la cadena. Lucas confesó que “cuando uno putea lo hace en la lengua madre”. Las picardías están presentes también en este torneo y el clérigo lo justifica: “Son picardías a las que hay que apelar porque a veces el físico no te da y tenés que usar la cabeza”.

Escucha la entrevista completa a Lucas Miriglia a continuación.