“A Freud no le preocupó mucho el destino de la mujer”, aseguró en 1949 la pensadora y referente del feminismo Simone De Beauvoir en su obra más conocida –El segundo sexo– al referirse al que se considera “el padre de la psicología”, Sigmund Freud. Afortunadamente, esto cambió. Las personas feministas y del colectivo LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y queer), psicólogos y psicólogas del siglo XXI sí se preocupan y ocupan –a pesar de la carencia de perspectiva de género en la formación académica– no solo de las mujeres, sino también de las diversas orientaciones sexuales y autopercepciones del género.

Es que ante la demanda de otra perspectiva de género y diversidad a los y las profesionales de la salud mental por parte de las personas, surgió en la Argentina hace ya dos años la Red de Psicólogxs Feministas que busca llenar ese vacío que había en el mundo de las terapias. En Mendoza hay tres psicólogas que son parte de esta red. Dos de ellas dialogaron con Unidiversidad acerca del surgimiento de esta rama y del rol de psicólogos y psicólogas en el cambio cultural que ha permitido la visibilización de los movimientos feministas en el país y, por qué no, en el mundo.

Si bien el grupo de psicólogos y psicólogas feministas ya existía en Facebook, se conformó como red a raíz de las múltiples consultas de personas para realizar terapias con perspectiva de género y de diversidad. A partir de entonces, también se conformó un sistema de derivaciones que hizo que la red se federalizara. El problema principal de los y las demandantes era la patologización y la victimización por parte de especialistas que no aplicaban la terapia desde el feminismo y la inclusión.

“Yo he escuchado que muchos pacientes han ido a psicólogos o psicólogas anteriormente que les han dicho que estaban confundidos o confundidas cuando les manifestaron no ser heterosexuales”, aseguró Tamara Kogan, una de las psicólogas integrantes de la red en Mendoza. Y agregó: “El o la profesional se ponía en el lugar de saber la identidad de género o la orientación sexual de la persona cuando –claramente– el o la que sabe es cada quien: cómo se siente, qué le gusta”.

Con Kogan coincidió su colega y compañera en la red Romina Iacovetta. Como principales falencias de los y las profesionales que no tienen perspectiva de género, destacaron el asumir que todo paciente es heterosexual cisgénero (es decir, persona que identifica su género con el que le fue asignado al nacer, en relación a su sexo biológico), la patologización y la revictimización de los y las pacientes.

Iacovetta ejemplificó con el caso de las mujeres. “Atravesar la vida con un cuerpo de mujer es diferente: tengo que cuidarme, evitar andar por ciertos lugares a determinadas horas, y eso no significa que tenga un delirio persecutorio, por ejemplo”, dijo. En cuanto a una persona transgénero, según afirmó Kogan, a veces se la ha visto como un ser pervertido. También se pone en tela de juicio o, más bien, de duda cuando una mujer cuenta que está sufriendo alguna situación de violencia de género.

Las consultas de los varones

Tanto Kogan como Iacovetta comentaron que hay varones (heterosexuales cisgénero) que las buscan en sus roles de psicólogas feministas. “La red no es un espacio solo para mujeres o gente del colectivo LGTBIQ. Trabajamos con varones que buscan deconstruirse y que son conscientes de que hay un montón de mandatos que han sido impuestos socioculturalmente y se hacen preguntas acerca de su masculinidad, sobre sus lugares de privilegio, el cómo encarar relaciones y el tema de la caballerosidad”, relató Kogan.

La psicóloga también dijo que estas consultas, al menos en su experiencia, se dan principalmente en jóvenes de entre 18 y 35 años.

Salvemos a Freud

Sigmund Freud es considerado el padre de la psicología y sus teorías son, hoy en día, muy cuestionadas en el sentido del rol que le otorga a la mujer, tal como lo criticó Simone De Beauvoir a fines de los años 40. Sin embargo, es necesario tener en cuenta su contexto de vida, ya que nació en 1856 y murió en 1939.

“En plena época victoriana, fue un revolucionario”, aseguró Kogan, en el sentido de que en esos años era un tabú hablar de sexualidad infantil. “Yo creo que hoy (Freud) sería feminista”, cerró.

Contactos con la red

A nivel nacional, hay alrededor de 150 profesionales que son parte de la red. Tres de ellos y ellas son de Mendoza: Romina Iacovetta, Tamara Kogan y Emilia Barichello. A continuación, las diferentes maneras de contactarse con la organización:

• Página web: https://www.redpsicologxsfeministas.com/.
• Página en Facebook de la red nacional: https://www.facebook.com/RedPsicologxsFeministas/.
• Grupo en Facebook de la red provincial: https://www.facebook.com/groups/340020009739976/.
• Correo electrónico: redpsicologxsfeministas@gmail.com.