Herman Salvini presentó su renuncia a la Suprema Corte de Justicia (SCJ), tal y como se esperaba desde el pasado jueves 6. Así como sucedió ante la renuncia de Rodolfo González a la Procuración General de la SCJ, se especula con los posibles candidatos al Alto Tribunal. Si bien la Vicegobernadora habría estado presionando para que sea una mujer la que ocupe el cargo, preocupan algunos nombres de postulantes por la carencia de perspectiva de género.

Herman Salvini es el juez más antiguo en la SCJ, ya que ha ocupado ese cargo durante 32 años. Fue designado en 1984 por quien era gobernador de la provincia en ese entonces, Felipe Santiago Llaver. Ahora será el turno de su copartidario, Alfredo Cornejo, de designar a quien reemplace a Salvini en el Alto Tribunal.

Según una crónica de Diario UNO, tres son los nombres que han trascendido para ocupar ese lugar. Se trata de los jueces penales José Valerio y María Alejandra Mauricio, y del ex subsecretario de Justicia y abogado constitucionalista, Gustavo Castiñeira de Dios. Sin embargo, otros nombres resonantes, según Diario Los Andes, fueron los de Gabriela Ábalos, también abogada constitucionalista, y Susana García. A partir de estos seis candidatos, tres hombres y tres mujeres, nuevamente se pone en debate la necesidad de que una mujer integre el Poder Judicial.

La vicegobernadora Laura Montero se había pronunciado a favor de que una mujer reemplazara a Rodolfo González en la Procuración General de la SCJ, pero el designado fue Alejandro Gullé, quien asumió esa función el pasado 1.º de septiembre.

En esa ocasión, Montero argumentó que la Justicia debía avanzar en cuanto a la perspectiva de género, porque hay sectores en los que la mujer no está representada a la hora de resolver algunos temas. Según la vicegobernadora, son ejemplos la tutela de los derechos de los niños, los jóvenes, los adolescentes y la violencia de género.

Si bien el hecho de que una mujer ocupe el cargo que abandonará Salvini no asegura una perspectiva de género en la SCJ, sí podría lograr, cuanto menos, la ruptura de un estereotipo. Vanina Abraham, consejera superior de la UNCUYO y trabajadora en el Poder Judicial, aseguró que en los ámbitos de poder estamos acostumbrados a ver figuras masculinas ejerciendo los cargos y que la respuesta por parte de los funcionarios al reclamo de que haya mujeres que trabajen en el poder público es que necesitan personas “idóneas” para esos puestos. Esa contestación, afirmó Abraham, deja ver no sólo el machismo sino también la misoginia del estereotipo, dado que suelen pensar que los hombres son más aptos para esas responsabilidades que las mujeres.

Para ella, el reclamo se trata justamente de una mujer idónea y con perspectiva de género y reafirma que, aunque un hombre también puede cumplir con esas condiciones, una mujer rompería con el estereotipo.

En este mismo sentido, la abogada especializada en estudios de mujeres y género, Patricia González, manifestó que hay una situación crítica en el Poder Judicial, ya que éste en la mayoría de los casos no da respuesta ante las situaciones de violencia contra las mujeres. Esto, argumentó, se debe a la fuerte organización machista y patriarcal de ese poder del Estado.

“Se trata del órgano máximo de justicia de la Provincia, en el que no hay mujeres”, afirmó, y aseguró también que “ni este gobernador ni los anteriores gobernadores, cuando tuvieron la posibilidad, pese a que hay excelentes juristas en la provincia, propusieron a una mujer”.
 

El caso de José Valerio

Este juez, integrante de la Segunda Cámara del Crimen, fue ampliamente conocido el 8 de septiembre de 2015 cuando fue parte del tribunal que absolvió a Mariano Luque por el caso de desaparición de Soledad Olivera. El hombre era el único acusado. Posteriormente, en el mes de noviembre del año pasado, Beatriz Chacón, hermana de Johana, quien también desapareció en Lavalle y cuyo caso se encuentra muy relacionado al de Soledad, declaró en contra de Luque por el caso de la joven Johana. Luque fue puesto en libertad por Alejandra Mauricio, otra de las candidatas al puesto de Salvini, pero la Corte revocó esa decisión en mayo de este año.

Patricia González argumentó que Valerio no sólo tiene un historial largo de fallos misóginos, como el del caso Soledad, sino también homofóbicos, como fue la sentencia por el caso de Alejo Hunau. “Creemos que hay inhabilidad moral además de profesional para que ocupe ese cargo (el de juez de la SCJ). Fueron fallos arbitrarios porque falta fundamentación jurídica vigente, no está fundado en el sistema jurídico argentino sino en el sistema de creencias de ese juez y esto inhabilita a cualquier persona a ocupar cualquier tipo de tribunales que ahora está ocupando", dijo González.

"Este es el peor candidato en el que podemos pensar en materia de garantizar los derechos humanos de las mujeres”, sentenció la letrada.