Familiares de los tripulantes del ARA San Juan tomaron entre la desconfianza y el dolor la noticia de que el submarino fue encontrado. Jorge Villarreal dijo que está conforme y que es lo que esperaba después de un año de búsqueda. Luis Niz, papá de uno de los cabos, expresó, por su parte, que tenía la esperanza de que su hijo y los compañeros estuvieran vivos. Sin embargo, la lucha no termina. Ahora todos exigen que los restos de la nave sean extraídos del fondo del mar.

Entre lágrimas, el papá del cabo 1° Luis Alberto Niz reflexionó: "Duele mucho que nos hayan mentido. Da bronca y tristeza. Estamos llorando en la familia. Queremos que los responsables paguen por lo que pasó". Además, denunció que el submarino no estaba en condiciones de hacer tareas.

"Estamos contentos por la noticia que hemos recibido y es lo que esperábamos", dijo Jorge Villarreal, que recibió la noticia en la Base Naval de Mar del Plata, donde espera junto a otros familiares. Villarreal reveló que, desde el viernes a la mañana, las autoridades de la Armada les venían diciendo que había entre 70 y 80 por ciento de coincidencia entre el objeto de 60 metros encontrado en las aguas del Mar Argentino y la nave que se encontraba desaparecida desde el 15 de noviembre de 2017.

El papá del teniente de navío Fernando Vicente Villarreal lamentó el hecho de que, durante este año de búsqueda, el operativo pasó varias veces por el lugar donde el ARA San Juan fue finalmente encontrado sin ser detectado anteriormente. "Lo importante es que lo hallaron", remarcó.

Para los familiares significa que la "patrulla eterna" terminó. Ahora saben donde están sus 44 héroes. Ahora van a poder elaborar el duelo. "Hasta ahora no sabíamos qué pasaba. Estaban desaparecidos", reflexionó. 

Los restos del submarino ARA San Juan, desaparecido con sus 44 tripulantes desde el 15 de noviembre de 2017, fueron localizados un año y dos días después, sobre el lecho marino a 907 metros de metros de profundidad en el Atlántico Sur.