Una encuesta del instituto demoscópico Harris Interactive sostuvo que el 29 % de los entrevistados está completamente insatisfecho con el flamante jefe de Estado y que el 33 % está "más bien insatisfecho". En contraste, sólo el 7 % dice sentirse muy contento y el 30%, "más bien satisfecho".

 La popularidad de Macron es la peor registrada en la historia de la V República, instaurada el 5 de octubre de 1958, para un mandatario en sus primeros tres meses de gobierno, que suelen estar marcados por un período de gracia y masivo apoyo popular.

Como era de esperar, quienes más aplauden sus primeros pasos son los simpatizantes de su partido, La República en Marcha, con el 89 % de satisfacción, según el sondeo realizado sobre una muestra de 994 personas entre el 8 y el 10 de agosto pasados.

Macron, de 39 años, que en mayo se convirtió en el presidente más joven de la historia de Francia, está cayendo en picado en las encuestas de inicio de su quinquenio. El político centrista fue elegido el 7 de mayo con el 66% de los sufragios ante su rival de extrema derecha, Marine Le Pen, una holgada victoria que contrastaba con un país profundamente dividido.  

Medidas impopulares

En estos 100 primeros días de mandato, Macron ha conseguido hacerse con una buena imagen en el plano internacional tras recibir al presidente ruso Vladimir Putin y a su par estadounidense, Donald Trump, en París. Pero, a nivel nacional, sus primeras medidas han sido muy criticadas.

El mandatario francés fue especialmente cuestionado por la oposición y parte de la prensa por los recortes presupuestarios que anunció en Defensa que, en julio, llevaron a dimitir al jefe del Estado Mayor del ejército. En septiembre, por otro lado, tendrá que encarar las primeras movilizaciones contra la reforma del código del trabajo, denunciada por los sindicatos. Además, Macron tiene la intención de reformar la legislación laboral mediante decretos, una medida que sólo el 35 % de los encuestados aprueba.