En este momento en el Instituto de Seguridad Pública se está cursando el primer y segundo año de la Tecnicatura en Seguridad Pública y se estima que en los próximos 45 días se comenzará el cursado de auxiliar y la Licenciatura que serían tercer y cuarto año de la tecnicatura. La currícula educativa cuenta con materias como técnicas policiales, donde aprenden a manipular las armas de fuego. Además, cuentan con asignaturas legales donde estudian el Código Penal y entienden que toda negligencia con el arma reglamentaria puede ser fuertemente penalizada. Alejandro Antón declaró, “la seguridad de un arma, se la da el que la porta”.   

El Instituto lo que hace es formar a los aspirantes a futuros policías. Una vez recibidos, el Ministerio de Seguridad los nombra. Sobre las armas y su manipulación, Antón comentó que “estamos sumamente preocupados por los incidentes que involucran a los efectivos y sus armas reglamentarias”. En la preparación de los futuros cadetes se está haciendo todo lo posible para que salgan lo más apto posible. Si bien admitió las falencias que hoy el Instituto enfrenta, Antón explicó que por falta de proyectiles, algunos policías en su cursado no pudieron realizar prácticas de tiro, es por eso que las camadas del 2013 en adelante han sido re instruidos en esta materia. “Estamos totalmente conscientes de que tenemos que ir mejorando y aumentado nuestra capacidad operativa”, puntualizó Antón.

Otro de los problemas que enfrenta el Instituto es que actualmente los efectivos que se reciben ya no reciben el respeto que se merecen. “Desde el Instituto estamos haciendo un fuerte hincapié en la figura del policía como un referente social, una imagen que necesita la comunidad”, explicó Antón. Además sostuvo que el respeto no se compra, si no que se gana y es por eso que se dictarán cursos de lenguaje corporal y oratoria a los futuros aspirantes a la policía de Mendoza.

Concluyó comentando que la sociedad de hoy ya no ve al policía como un referente social es por eso que Antón aseguró que desde el Instituto se está haciendo todo lo posible para que, en el tiempo de la capacitación, los aspirantes recuperen la imagen que el ciudadano espera de un policía.