Manes: “La pobreza produce un impacto cerebral negativo”

El neurólogo habló ante 700 personas en la Nave Universitaria y para otras miles que lo siguieron a través de la transmisión de Unidiversidad. Los desafíos de la sociedad del conocimiento.

Manes: "La pobreza produce un impacto cerebral negativo"

Foto: Axel Lloret

Sociedad

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 30 DE OCTUBRE DE 2015

Facundo Manes es neurólogo e investigador, pero más que ninguna otra cosa es un difusor de la ciencia, alguien capaz de explicar cómo funciona el cerebro en un lenguaje simple. Esa capacidad quedó demostrada durante la conferencia que dio en la Nave Universitaria, donde aseguró que el principal capital de un país es el intelectual, por lo que es necesario apostar al conocimiento pero también resolver problemas urgentes como la pobreza, que produce, recalcó, un impacto cerebral negativo.

La conferencia de Manes, organizada por el Centro de Asuntos Globales y la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCUYO, superó las expectativas. Tanto, que cambiaron tres veces el lugar de la convocatoria, porque no pensaron que 700 personas harían fila para escuchar a un científico.

La imagen de Manes estaba en perfecta armonía con su lenguaje: nada de traje y corbata, sólo sencilla ropa sport. A los aplausos del público él los devolvió cuando ingresó a la sala y arrancó diciendo que, aunque no se conocen todas las funciones del sueño, una de ellas es consolidar la memoria, por eso comentó que todos sus errores durante la charla se debían a que durmió muy poco.

El rector de la Universidad Favaloro inició su exposición sobre “El cerebro humano y el valor del conocimiento” con un concepto: el principal capital de un país es el intelectual. Dijo que ese es el motivo por el que la educación toma tal relevancia, que en Argentina hubo una revolución cuando una generación pensé la educación pública, gratuita y laica, que le cambió la vida a muchos, entre esos muchos, a él. Y recalcó que ahora el país se enfrenta a un desafío similar.

Parado en el centro del estrado, Manes explicó que, cuando dirigentes y periodistas hablan del proyecto de país, pareciera que lo único importante es la inflación, la deuda y el dólar. Frente a esto, dijo que debemos exigir un proyecto cuyo norte sea la sociedad del conocimiento, que no es otra cosa –aseguró– que invertir en el capital humano.

El creador y director del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco) dijo que poner en marcha la sociedad del conocimiento implica erradicar la pobreza, “que produce un impacto cerebral negativo”. Comentó que si no ayudamos a ese porcentaje de la población, no estará preparado para sobrevivir en el mundo moderno, porque sólo pensará en las próximas horas, es decir, cómo se alimentan y dónde duermen.

Manes aseguró que no sólo es necesario cuidar a los niños, sino que es imprescindible implementar políticas que protejan a los jóvenes hasta los 20 años, que es la edad en la que el cerebro termina de desarrollarse.

Otro de los puntos que detalló Manes como esencial para alcanzar la sociedad del conocimiento fue la educación. Comentó que el desafío es revalorizar la tarea del docente y prestigiarla, porque aseguró que el cerebro aprende de tres formas: por estimulación, por motivación o por respeto hacia el que enseña.

El científico reconoció que los maestros deben cambiar su rol, ya que los niños tienen mucha información disponible, por lo que ellos deben enseñarles a buscarla, a interpretarla y a generar valor agregado. Y compartió investigaciones en las que se probó que el contacto personal con el docente es irremplazable, que produce gran motivación, por lo cual nunca desaparecerá. Manes dejó en claro también que para el ser humano el contacto personal es indispensable, que sentirse solo mata y que el aislamiento social es un factor de muerte más grave que el alcoholismo o la drogadicción.

El científico comentó ante las 700 personas que lo escucharon que la solución de los problemas que describió no pasa por la dirigencia, sino por el compromiso de los ciudadanos y porque reclamen la sociedad del conocimiento, así como en un momento reclamaron la democracia. “La revolución tiene que nacer de la sociedad civil”, subrayó. Para Manes, el desafío es solucionar los problemas a corto plazo, pero pensar en el largo plazo, tal como hizo la generación del 80, que puso en marcha políticas para erradicar el analfabetismo e instalar la educación pública, gratuita y laica.

 

Equipo y creatividad

El investigador del Conicet ponderó el trabajo en equipo. Dijo que ya no existe el conocimiento individual y que todos somos producto de un equipo: la familia, el trabajo, los amigos. Explicó que existen investigaciones que demostraron que la inteligencia individual se expande cuando se trabaja con otros.

Manes también detalló las características que propician un buen trabajo en equipo. Explicó que la figura del líder cambió, que ya no debe ser verticalista, sino que es alguien que ausculta a todos los miembros, que es capaz de despojarse del pasado y de ser libre. Y aconsejó que en todos los grupos participen mujeres, porque modulan la emoción y la empatía de forma muy distinta a los varones.

Otro de los conceptos que Manes compartió fue el de creatividad y enumeró los pasos necesarios para que surja una idea. El primero es la preparación previa, es decir, conocer y estudiar sobre una materia; el segundo es la incubación, a la que definió como obsesionarse con una idea; y el tercero la relajación, ya que durante el descanso y el sueño, el cerebro sigue trabajando.

Luego de la disertación, hicieron algunas reflexiones y preguntas el médico psiquiatra Benigno Gutiérrez y Osvaldo Voloschin, referente del psicoanálisis. Manes contestó las consultas, relacionadas con la empatía, las neuronas espejo y la importancia de las emociones. Dijo que las emociones son claves para pensar y que una de las más importantes es el miedo, porque nos permite sobrevivir. También comentó que el estrés es normal frente a algunas situaciones, pero que cuando se convierte en crónico produce atrofia cerebral.

Después llegó el momento de contestar las preguntas de los presentes, una misión imposible, porque fueron muchas. El científico eligió algunas y prometió contestar el resto por mail. Y dio algunos consejos: dormir ocho horas, porque beneficia al cerebro, que sigue trabajando durante el sueño; tener un propósito en la vida, lo que ayuda a la salud mental, y finalmente dijo que la meditación produce cambios cerebrales positivos, sobre todo los ejercicios que ayudan a concentrarse en el presente y dejar de pensar en el pasado o en el futuro.

 

Reviví la conferencia de Facundo Manes

 

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