En la noche del domingo 8 de diciembre, comenzaron los trabajos para quitar las rejas que rodeaban la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. Esta acción fue un pedido que Alberto Fernández, presidente electo, le hizo al actual gobierno. En el lugar también se está preparando el escenario para su asunción.

Días atrás, Fernández recibió en sus oficinas del barrio de Puerto Madero al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien le comunicó su decisión de retirar el enrejado, tal como lo había solicitado el futuro jefe de Estado que asumirá mañana martes 10 de diciembre. El exjefe de Gabinete quiere que la Plaza de Mayo quede liberada al público porque ya programó un masivo acto tras el traspaso de mando y la jura en el Congreso. 

Foto: Thomas Khazki.

La colocación de las rejas se hizo en el año 2018 como parte de un plan de refacciones en el lugar que incluían remplazar las vallas que estaban allí instaladas desde 2002. Impedían caminar por la vereda de Balcarce 50 e incluso acceder a la plaza Colón, donde hace unos años se había construido un anfiteatro y un invernadero con cúpula de cristal. 

En enero de este año, tras la presentación de un amparo del Observatorio del Derecho a la Ciudad, el juez Osvaldo Otheguy declaró ilegal su colocación debido a que no respetaba un artículo del Código Urbanístico de la Ciudad. Más tarde, la mayoría oficialista en la Legislatura aprobó en junio un proyecto del Ejecutivo para introducir en el Código los cambios que se requerían para considerar legal el enrejado.

Estas sacando las rejas de Plaza de Mayo. pic.twitter.com/3EehObwpiZ

— I b á ñ e z (@ibanezsoy)

9 de diciembre de 2019