Esta semana se desató una extraña polémica acerca de la autoría del proyecto del banco rojo, aquel que busca ser emplazado en sitios públicos para concientizar sobre la violencia machista. Primero fue noticia la senadora Andrea Blandini, senadora provincial por el bloque Podemos Vivir Mejor (Pj), cuando presentó en la Cámara Alta este símbolo de lucha. A las horas, y a través de las redes sociales la ONG Madres de Pie (madres de víctimas de femicidio) denunciaron la falta de ética de la legisladora por apropiarse de una idea que no es suya. 

Andrea Blandini, senadora por el bloque Podemos Vivir Mejor, aclaró que el proyecto “Bancos Rojos” es una iniciativa a nivel mundial y que viene trabajando hace un año con esta idea. “No me adueñé de nada. En el marco de #NiUnaMenos presentamos el proyecto y creímos que era un momento de concientización que no tenía necesidad de grandes presupuestos”, aseguró la senadora a Unidiversidad.

“Hay una movida internacional con este banco rojo, y dentro de esta movida, conocimos a una mamá que perdió a su hija (Julieta González), vino y presentó su proyecto que tiene una cuestión administrativa en el lugar donde trabaja para pedir la instalación de un banco. Y desde ahí que estamos trabajando con el proyecto que creemos que va a tener un buen visto por la cámara de senadores”, aseguró la legisladora que explicó que la mamá de Julieta González lo manifestó y ellos la apoyaron para que se pueda realizar.

El proyecto se presentó el martes en la Legislatura con el fin de concientizar sobre los femicidios. Se trata de una iniciativa para instalar bancos pintados de rojo en lugares públicos de Mendoza con la leyenda: “En memoria de todas las mujeres asesinadas por los que decían amarlas”.

Sin embargo, esta presentación generó malestar en la organización Madres de Pie, que integran mamás de mujeres víctimas de femicidios. Por esta situación, desde la entidad publicaron un comunicado en Facebook. “Desde Madres de Pie, consideramos un manifiesto oportunismo político el acto llevado a cabo por Andrea Blandini tras adjudicarse un proyecto traído a Mendoza desde Córdoba por Susana González, madre de Julieta González (víctima de femicidio) y el cual, tiene una historia internacional parida en México”.

Graciela Bianchi, mamá de Florencia Peralta e integrante de Madres de Pie, que vienen "trabajando hace bastante tiempo con el proyecto de Banco Rojo. Nos pareció una buena manera de concientizar a la gente”.

Sobre cómo comenzó el conflicto respecto a la autoría del proyecto, Graciela Bianchi indicó: “Cuando fuimos a la marcha #NiUnaMenos, la senadora se nos acercó y nos dijo que ella al otro día iba a presentar el proyecto. La secretaria de Blandini había llamado diciendo que ellas tenían el proyecto y que nosotros no nos metiéramos”. Desde la organización agregaron que la intención es ubicar el primer banco rojo en el departamento de Maipú: “Presentamos una nota al Ministerio de Seguridad para colocar los bancos rojos antes que ella (Blandini) lo presente. El primer banco rojo va a estar en Maipú en la comisaria décima”.

“Es fácil sentarse, copiar, pegar y adjudicarse algo”, indicó Bianchi y agregó que van a presentar su propio proyecto de Bancos Rojos en la legislatura a través de otro legislador, aunque todavía no tienen definido quién. “Nos sentimos avasalladas totalmente por esta señora”, indicó a Unidiversidad, Graciela Bianchi.

A pesar del enojo de las Madres de Pie, la legisladora tiene toda la predisposición para abrir el dialogo. “Hay cuestiones transversales que son dolorosas. No estoy en campaña electoral y en algún momento fui la gestora del hogar de mujeres víctimas de violencia en la provincia que llevaba treinta años detenido. Estoy muy comprometida con la problemática y trato de no dañar susceptibilidades”, dijo la parlamentaria.

Esta iniciativa se viene realizando en varios países del mundo. “Nació en Italia, luego México, gran parte de Europa y en Argentina hay 17 dependencias que se están aplicando, algunos lugares han sido municipales y en otro provincial”, cerró Andrea Blandini.