Como bien sabemos, la pandemia por COVID-19 ha cambiado el modo de vivir de todo el mundo, pero las personas con discapacidad se encuentran con mayores dificultades que el resto. El acceso a la información y a la comunicación se ha visto aún más obstaculizado con el uso del tapabocas y con el cese de actividades en algunos centros de rehabilitación. De hecho, un informe –que revela con datos las vivencias de las personas con discapacidad– sostiene que estas tienen mayor riesgo de contraer COVID-19.

La realidad no es ajena a Mendoza. Dialogamos con Beatriz Pelegrina, profesora de Lengua de Señas en la Facultad de Educación de la UNCUYO y con Ricardo Correnti, referente en discapacidad de la provincia.

“A pesar de la cuarentena nunca perdimos contacto con los alumnos, ya sea a través de Zoom o Meet, al igual que con los miembros de Gilsa (Grupo de Intérpretes en Lengua de Señas Argentina). Al principio era mucho más difícil, sobre todo comunicarse con personas oyentes. Tuve que ir al doctor y tuvo que acompañarme mi hija, porque con el médico no nos podíamos entender”, explicó Beatriz.

Por su parte, Ricardo Correnti afirmó la importancia de contener e incluir a las personas con discapacidad en los diversos trabajos, tanto de índole privada como pública.  

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Pandemia y discapacidad

La Organización Nacional sobre Discapacidad en Argentina (ONDA), el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires (IIGG-UBA) y la Comisión de Discapacidad y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) realizaron un informe sobre las vivencias de las personas con discapacidad en el marco de la pandemia. El escrito sostiene que tienen mayor riesgo de contraer coronavirus y manifiesta la necesidad de realizar “una acción urgente para garantizar que sean incluidas explícitamente en la planificación de emergencias públicas”.

Según el relevamiento, el 77 % de las personas entrevistadas necesita apoyo o asistencia para la vida diaria. De estas, el 29 % pudo continuar con su apoyo durante el ASPO, mientras que la mitad de los que requieren asistencia no disponen de reemplazo para esta persona. Sobre los que necesitan tratamientos de salud, el 43 % de los encuestados aludió a que no pudo continuarlo durante el aislamiento.

Esto se torna más complejo si lo observamos desde una perspectiva de género. Allí surge la demanda de las mujeres con discapacidad de que se les garantice el acceso a los apoyos que requieren para el desarrollo de tareas de cuidado y trabajo no remunerado en el hogar, y deberes derivados de la responsabilidad parental.

La pandemia profundizó las dificultades de las personas con discapacidad

Sociedad Unidiversidad por Unidiversidad / Fuente: Télam / Publicado el 29 DE JULIO 2020 Las personas con discapacidad tienen mayor riesgo de contraer el coronavirus, según un informe que sugiere "una acción urgente para garantizar que sean incluidas explícitamente en la planificación de emergencias públicas", realizado por el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires (IIGG-UBA); la Comisión de Discapacidad y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de San Martín y la Organización Nacional sobre Discapacidad en Argentina (ONDA).