La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), oposición venezolana, confirmó que buscará el fin anticipado de la gestión del presidente Nicolás Maduro mediante una "intensa y pacífica campaña", que tendrá comienzo el próximo sábado con una movilización callejera y con la que procurará simultáneamente la sanción de una enmienda constitucional, la convocatoria a un referendo revocatorio y la renuncia del mandatario.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, afirmó que ante el agravamiento de la crisis económica y social, que amenaza con destruir lo poco que queda de convivencia ciudadana y de estabilidad institucional, la Unidad Democrática reitera al pueblo de Venezuela y a la comunidad internacional el compromiso de alcanzar una solución política, electoral, constitucional y pacífica esta mismo año. "Su disposición de conformar un gobierno de unidad nacional en que todos los sectores del país se sientan representados", agregó el dirigente.

Torrealba anunció que la primera movilización callejera para reclamar la renuncia de Maduro se realizará el sábado próximo en todas las ciudades del país.

Explicó que el objetivo de la enmienda constitucional es reducir el mandato presidencial de seis a cuatro años, con lo que Maduro terminaría su período el 10 de enero próximo y su sucesor debería ser escogido en elecciones este año. Esta enmienda debe ser redactada por la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), en la que la oposición tiene amplia mayoría, y luego sometida a referendo.

Torrealba señaló que asimismo, van a iniciar el proceso para el referendo revocatorio, y para garantizar su convocatoria y realización eficiente van a aprobar la ley de referendos, con el objeto de impedir el bloqueo o retardo de este mecanismo constitucional que es un derecho ciudadano.

El referendo revocatorio solo puede promoverlo la ciudadanía, para lo cual deben reunirse las firmas de una cantidad de ciudadanos equivalente a por lo menos 20 % del padrón (poco menos de 3,9 millones) y una vez que haya transcurrido la mitad del mandato, cosa que ya ocurrió el 10 de enero de este año.

Además, para poder revocar efectivamente al presidente debe votar por ello al menos la misma cantidad de personas que lo eligió. Maduro cosechó casi 7,6 millones de sufragios en las elecciones del 14 de abril de 2013 y la MUD obtuvo más de 7,7 millones en las parlamentarias de diciembre pasado.

Las referencias de Torrealba a "impedir el bloqueo o retardo" de un eventual referendo alude a lo sucedido entre 2003 y 2004, cuando fue preciso efectuar tres veces la recolección de firmas para el revocatorio en el que finalmente resultó confirmado el presidente Hugo Chávez en agosto de ese último año.

Igual que en el caso de su propia renuncia, si Maduro fuera destituido en el referendo revocatorio dentro de los primeros cuatro años de su mandato, en un plazo máximo de 30 días deberá llamarse a elecciones para designar a su sucesor.

En cambio, si la vacante en la Presidencia se produjera dentro de los dos últimos años, el período deberá ser completado por quien en ese momento se desempeñara como vicepresidente ejecutivo, que no es un cargo electivo sino designado por el mandatario.

"No solo vamos a cambiar al presidente, vamos a cambiar al gobierno; la Unidad ha tomado la decisión unánime de aplicar todos los mecanismos de cambio y, de persistir el gobierno en su práctica irresponsable, no dudaríamos de activar un proceso constituyente", advirtió Torrealba. El dirigente remarcó que, "por su misma naturaleza", el proceso constituyente "estaría a salvo del saboteo de los poderes constituidos".

Agregó que el objetivo de la Unidad es la construcción de una economía libre, abierta, productiva, eficiente, transparente, y es "el llamado de una Venezuela unida".