Según un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la coalición árabe –liderada por Arabia Saudita y apoyada por Estados Unidos– es responsable por la muerte del 60 % de las víctimas civiles en Yemen durante los bombardeos y ataques a ese país.

Los datos fueron recabados por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Estos indican que más de 5100 civiles han fallecido desde el comienzo de la ofensiva de países árabes en Yemen (marzo de 2015) hasta el pasado 30 de agosto. De esa cifra, el 62 % fueron víctimas de los bombardeos.

En el informe, la ONU denuncia que los ataques de la coalición en mercados, hospitales, escuelas, áreas residenciales, funerales y hasta pequeñas embarcaciones fueron generalizados. Otro dato alarmante es que 1184 de los fallecidos y 1592 de los heridos eran niños. Además, en el estudio realizado por Naciones Unidas, este organismo acusa a todas las partes de graves abusos de los derechos humanos y recrimina especialmente a los hutíes el reclutamiento forzoso de niños.

Además, la guerra ha producido que, con 15 millones de yemeníes sin acceso al agua potable y con mal saneamiento, ha surgido una epidemia de cólera que ya ha afectado a 500 mil personas y ha matado a casi dos millares.

La guerra civil en Yemen enfrenta al movimiento rebelde chiita de los hutíes, sector apoyado por Irán y por seguidores del expresidente Abdullah Saleh y que controla la capital y varios de los mayores centros poblados, con las fuerzas del exiliado presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, en defensa de quien Arabia Saudita entró en este conflicto al frente de la coalición militar árabe sunnita.