El área de Recursos Hídricos del Ministerio de Ambiente de la Nación citó a los gobernadores de La Pampa, Carlos Verna, y de Mendoza, Alfredo Cornejo, para el miércoles 10 en Buenos Aires para intentar resolver el conflicto que ambas provincias mantienen por el uso de las aguas del río Atuel. De este modo se comenzará un camino de conversaciones políticas luego de que la provincia vecina endureciera su posición y de que su mandatario expresara que no renunciará a la demanda plateada en 2008 contra Mendoza ante la Corte nacional.

Ahora Mendoza logró involucrar al gobierno de Mauricio Macri para iniciar un intento de negociación bilateral sobre el uso de las aguas. La Pampa logró instalar el costado de la vulneración de los derechos humanos por considerar que Mendoza impide el acceso al agua para los pobladores pampeanos.

En tanto, Mendoza analiza la arista del perjuicio ambiental por los efectos del cambio climático al evidenciar la reducción del deshielo a causa de la alteración de las nevadas. Cornejo promueve la concreción de obra pública para aminorar el efecto y lograr que llegue agua dulce a través del Atuel a la provincia vecina, por eso empuja ante la Nación que se priorice la construcción de la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento, que incluye el trasvase de río Grande al Atuel.
 

Fracaso

A finales de julio, la vicegobernadora Laura Montero se contactó con Verna y le ofreció un arreglo extrajudicial a cambio de acordar obras para garantizar un escurrimiento permanente del río Atuel en territorio pampeano. Sin embargo, el gobernador de La Pampa rechazó el asunto de plano al sostener que cualquier acuerdo debería lograrse en el marco del Comité de Cuenca del río.