José Valerio llegará a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) como juez con una “amplia mayoría” de votos positivos por parte del Senado, tal como lo afirmaron legisladores del oficialismo. Fueron 28 votos a favor y 11 en contra. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) rompió con la lógica de ausentarse a la hora de la votación secreta, se quedó y votó en contra, y habló de “libertad de conveniencia” en el bloque justicialista.

El juez de la Segunda Cámara del Crimen ya es juez de Corte y asumirá ese cargo el día 1.º de diciembre. Fue postulado por el gobernador Alfredo Cornejo ante la renuncia de Herman Salvini. Valerio pasó por una audiencia pública en la que se registraron 2070 adhesiones y 612 impugnaciones y hoy pasó también por el “filtro” definitorio: el Senado. Son 39 senadores en total, de los cuales 20 son radicales. Con el voto positivo de ellos habría bastado para enviar a Valerio a la SCJ.

Sin embargo, las bolillas blancas fueron 28. El bloque oficialista votó de manera unánime a favor de Valerio, a lo que se sumó Laura Montero, la presidenta de la Cámara Alta. El resto de los votos positivos vinieron de 7 de los 14 senadores que conforman el bloque del Partido Justicialista y Frente para la Victoria (PJ-FpV).

Cuatro de los otros siete legisladores peronistas que votaron en contra del pliego anunciaron previamente su voto negativo: Patricia Fadel, Gustavo Arenas, María José Ubaldini y Luis Böhm. Además, Arenas y Fadel solicitaron la reconsideración del tratamiento sobre tablas de la postulación de Valerio, pero no consiguieron los dos tercios de la cámara necesarios para lograrlo.

Los argumentos de los senadores mencionados fueron contundentes y hasta el último momento pidieron que se retirara el pliego y se propusiera a una mujer con perspectiva de género para ser jueza de la SCJ. Fadel recordó el fallo de la Segunda Cámara del Crimen que dejó libre a Diego Arduino, el asesino de Alejo Hunau, y se dirigió específicamente a Silvia Ontivero, madre de la víctima, prometiéndole que “la lucha no termina”.

Arenas, por su parte, expresó que Cornejo ha cometido un “error de apreciación” al enviar a la Corte a Valerio, ya que el mandatario justifica su elección bajo el argumento de que habrá menos inseguridad con ese juez en la Justicia, pero la sociedad no demanda eso sino que no haya otra mujer muerta a causa de la violencia de género. Además, la justificación de Cornejo fue desacreditada por el mismo Valerio durante la audiencia pública.

En tanto, Ubaldini, una de las senadoras que más dialogó con Valerio en la instancia pública del pasado miércoles 2, anticipó su voto negativo porque en esa ocasión le preguntó sobre su postura ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el camarista había dicho que no adhiere al criterio de ese organismo internacional. Por último, Böhm llevó a colación el fallo sobre el crimen de Lucas Carrasco, un caso de gatillo fácil que cayó porque Valerio se ausentó ese día del Poder Judicial por enfermedad, pero y esa misma tarde asistió a dar clases de consulta en la Facultad de Derecho de la UNCUYO, donde enseña Derecho Constitucional. El senador opinó que Valerio no es un juez de “mano dura” sino de “mano turbia”.
 

"El Gobernador no escucha"

La oposición a José Valerio se hizo escuchar una vez más, pero hoy se señaló con el dedo a Cornejo más que al juez. Una de las opositoras fue Noelia Barbeito, senadora del FIT, quien aseguró que la decisión del Senado demuestra que “el Gobernador no escucha”. Asimismo, dijo que Valerio garantiza el machismo y que a las mujeres “no les queda otra, como siempre, que seguir luchando en las calles y organizadas” y que de eso dependerá el futuro de la Justicia.

Además, aseguró que el bloque del PJ-FpV no garantizó la “libertad de conciencia” para la votación, sino la “libertad de conveniencia”.

Patricia Fadel se alineó en este sentido con la legisladora del FIT y también criticó a Cornejo porque aseguró que el Gobernador denostó a las mujeres diciendo que no había ninguna capaz de ocupar el cargo de jueza de la Corte, aunque la visión de Cornejo es que no había ninguna que tuviera las mismas ideas que él sobre cómo se debe impartir justicia. “Siempre juega a una pulseada de poder, un poder fuerte, absolutista e incluso soberbio”, afirmó Fadel.

Silvia Ontivero, la mamá de Alejo Hunau, también dijo que Cornejo “no ha querido escuchar”. Señaló además a los medios de comunicación, argumentando que “de los canales conocidos no se han acercado a nosotros, no han buscado opinión de la disidencia” respecto de Valerio.  

Otras mujeres disidentes fueron Mariana Hellin, de la Alianza de Abogados y Abogadas por los Derechos de la Mujer, y Silvia Minoli, directora de la escuela Virgen del Carmen de Lavalle y referente de la búsqueda de Soledad Olivera y Johana Chacón. Ambas anticiparon que el 25 de noviembre, el Día de la No Violencia contra la Mujer, habrá una marcha y la sociedad se seguirá manifestando en contra de Valerio.

José Valerio jurará como juez de la SCJ el próximo 1.º de diciembre. Foto: Archivo / Axel Lloret.

El senador Juan Carlos Jaliff resaltó los resultados de la votación del pliego y se expresó muy contento por la audiencia pública. Destacó que Valerio contestó a todos los reclamos y, según él, demostró que “eran falsas las impugnaciones”. Criticó que muchos de los impugnantes no habían leído los fallos, que presentaron impugnaciones “políticas” y utilizaron el dolor de las víctimas para ello.

También recalcó que en el caso de Hunau, si el ahora juez de la Corte no hubiese actuado como actuó, la otra cámara no habría podido condenar al culpable por 17 años. “Se los puedo asegurar porque leí el fallo”, afirmó. Además, manifestó que no es la gente en general la que estaba en contra de Valerio, sino una minoría por la cual expresó respeto.

Sobre el reclamo de esa “minoría” que pedía a una mujer con perspectiva de género en la SCJ, Jaliff argumentó que Cornejo pensó en candidatas mujeres, pero que le pareció que Valerio cumpliría con sus expectativas dentro del organismo. Rescató la decisión del mandatario de seleccionar a un juez camarista, como también seleccionó al actual Procurador Alejandro Gullé, para que la Justicia no se politice.