Un grupo de científicos del Conicet elaboró una encuesta online durante los primeros días del aislamento social obligatorio, entre el 30 de marzo y el 12 de abril. En la investigación participaron un poco más de 30 mil personas, de forma anónima. En el estudio hay diferentes tópicos, como cuáles fueron las principales preocupaciones de la sociedad, el factor psicosocial y sobre las valoraciones positivas que tiene esta cuarentena. Los resultados ya fueron destinados a las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación.

La investigación indica que durante las dos primeras semanas de aislamiento, el 55% de las personas encuestadas afirmaron tener una reducción de ingresos en su hogares. En el informe, se detalla que los más afectados ante esta falta de dinero, son los jóvenes entre 18 a 29 años. La investigadora adjunta del Conicet y directora del Cedes, Mariana Romero, comentó: "Se evidencia las dificultades o temores a cómo impacta en términos económicos el sostenimiento de los diversos grupos sociales”.

Otras de las preocupaciones que resaltó mucho entre los encuestados es sobre la imposibilidad de trabajar, el 64%, se encuentra afectado por no poder ir al trabajo y no disponer de un sustento.Esto trae como consecuencia, un atraso en el pago de alquileres y servicios en un futuro cercano. Dentro de la población socialmente vulnerable, identificada como aquella que solo dispone de cobertura pública de salud, el 86% declara preocupación por no poder trabajar y no disponer de una manutención económica. 

Otro de los puntos en el cual el estudio hizo énfasis fue sobre la violencia domestica. Las mujeres, los jóvenes y las personas con vulnerabilidad social demostraton mayores inquietudes: sobre todo el rango de 18 a 29 años. Solamente el 10% de la población con 60 años o más mostró preocupación por el tema.

El factor psicosocial

Unos de los ítems más importante es sobre como se encontraba la sociedad con respecto a lo mental, y obtuvieron que el 48% sufría de un score compatible con malestar psicológico, pero un 28% padeció una desazón psicológica moderada o severa. Si bien estos números son altos, hay una diferencia amplia entre los diferentes grupos, por ejemplo: el 52% de las mujeres se encuentran afectadas, mientras que solo el 29% de los hombres mostraron indicadores de malestar psicológico.

 "La epidemia y el impacto psicosocial atraviesa desigualdades de género preexistentes, que probablemente se potencien en esta situación”, señala  Arrossi, con respecto a la amplia diferencia que se dio en como se ven afectadas las mujeres.

En tanto, el 59% de la población con vulnerabilidad social se encuentra afectado, el 47% de quienes cuentan con obra social o prepaga reflejó malestar psicológico. El 62% de los jóvenes proporcionan respuestas compatibles con malestar psicológico, mientras que el 43% de las personas con 30 a 59 años se encuentran afectados. El 26% de los casos con 60 años.

Aspectos positivos

Según contempló Mariana Romero, "es interesante resaltar la respuesta respecto de los principales cambios de conducta. Que haya habido cambios en las dos primeras semanas confirma que los mensajes han llegado claros y en términos de salud pública este punto es clave”.

Su análisis se basa en que el 81% de los encuestados valoran el aislamiento como una contribución para detener el coronavirus y el 73% de la población considera al aislamiento como una medida en la que el país contribuye a detener el avance de la pandemia.