La mirada del nosotros

Norberto Galzerano tiene una amplia trayectoria como actor, docente y técnico especializado en realización dramática. El dramaturgo se encuentra en Mendoza dictando una Capacitación de Plástica ante Cámara para estudiantes avanzados, actores profesionales y profesores de actuación. 

La Universidad Nacional de Cuyo puso en marcha esta capacitación en el marco del Programa para el Desarrollo de Polos de Investigación y Perfeccionamiento de Tecnologías Audiovisuales Digitales. 

La capacitación apunta a transitar la técnica de adecuación expresiva del actor para trabajar con cámaras. Se tiene en cuenta el cuerpo como instrumento expresivo, alojamiento de la tensión, liberación de la voz y conciencia de la herramienta en la interacción con el otro.  

Con esta iniciativa se busca formar distintos perfiles necesarios para la producción de contenidos televisivos para la nueva Televisión Digital Abierta (TDA). 

Como productor artístico, Galzareno produjo para la Secretaría de Cultura de la Nación el ciclo Radiotreatro en escena del proyecto Argentina de punta a punta y para la Universidad Nacional de Lanús el ciclo Radioteatro en escena. En televisión realizó los ciclos de Compromiso por Canal 13, Los Gringos y Las Memorias y el ciclo de Teatro Argentino. Trabajó en Muñeca Brava, Los Médicos y 30 y 30 de Dalmiro Saez con la dirección de Alexis Puig. 



Hasta el momento se han presentado 38 pilotos en todo el país, dos en Mendoza, sobre ficción y magazine. Según Galzerano, para este año hay un proyecto “muy ambicioso” para el programa Polo donde se le solicita a cada provincia que presente proyectos de ficción y magazine para la televisión. “La idea es arribar a mediados de agosto con 38 pilotos terminados. "Se va a producir mucho en esta primera etapa del año y va a depender del nivel de proyecto que cada provincia presente”.  

Para el docente, son los actores los que tienen que “poder descubrirse” a ellos mismos. “Por ahí yo soy el vehículo de ese descubrimiento. Los ayudo y les abro algunas puertas para que puedan descubrir cómo adecuar la expresión”. 

En este sentido, se abre una fuente de trabajo para actores locales. La idea de estos cursos es trabajar en esta nueva etapa de la TDA, con nuevos formatos, de ahí el trabajo de Galzerano. “El trabajo de un actor en el escenario es expandir la expresión y en todo caso frente a una cámara es dejarse absorber por la misma. 

Es un trabajo que no significa achicar la expresión, no significa empequeñecer la emoción, significa adecuar el caudal a esta metodología”. Lo que encuentra un actor en los cursos de Galzerano es la herramienta necesaria para adecuar su estilo, su cuerpo, a los formatos televisivos. “Cómo lo va a hacer, depende de él, depende de su posibilidad interna, esto no lo puedo manejar yo”. 

¿Cuál es su método de trabajo? 
Yo trabajo a partir del cuerpo. A los actores no les doy nada, les saco todo, lo que hago es sacar, para sacar tengo que conocerlos, para conocerlos los pongo a trabajar con la expresión muy afuera desde el cuerpo. El comienzo de mi trabajo y cada capacitación está ligada directamente con el entrenamiento del cuerpo porque un cuerpo cerrado y no expresivo no puede comunicar nada. 

¿En Mendoza qué encontró?
Cuando estuve el año pasado me encontré con muy buenos actores, con un nivel de formación óptimo. La gente que estuvo conmigo tenía una formación que me sorprendió. En una línea de formación que además para mí me parece atractiva en la que se puede formar un actor. 

¿Cuál es la línea que se sigue? 
La de las acciones físicas que después me enteré que toda la formación de Mendoza circula por ese lado. Hay tres corrientes de formación pero dos dan pelea una que ya está superada que es la línea de Lee Strasberg que es toda la parte de la memoria emotiva. La otra línea, de la que yo adscribo, es la de las acciones físicas. Es mucho más moderna, es la etapa final de Stanislavsky y es una revisión de Stanislavski sobre sí mismo y sobre lo que planteó en la primera época. De todos modos, como cualquier disciplina, no hay recetas para el actor. 

La Ley de medios abre un nuevo espacio y panorama para los actores en formación.  ¿Qué opina en este sentido? 
La Ley de Medios es fantástica. Pasó por encima una ley que era terrible, la de la dictadura, revisada luego por el menemato que la puso al servicio de la empresa privada. La Ley de Medios no es un regalo, es algo que nos merecemos todos los argentinos, es algo que nos hacía falta porque permite que estos 38 pilotos puedan tener aire, permite que el INCAA siga produciendo ficción en todo el país. Permite que haya producciones locales, que haya voces de todos los sectores. 

¿Cuál es el desafío en adelante?
El desafío es nos hagamos cargo de la enorme responsabilidad que significa producir contenido en cada región, con el pensamiento de esa región, con los actores, los músicos, los escritores, los periodistas, los autores, con la gente de esa región expresando a esa región y para eso debemos ser adultos. De nada sirve la Ley de Medios si nosotros no asumimos la responsabilidad frene a esa ley y nos hacemos cargo, debemos llenar ese aire. No le podemos regalar una lata, ese aire lo tenemos que llenar nosotros con nuestros contenidos y esa es nuestra tarea, de nadie más.