La Justicia le otorgó de la prisión domiciliaria a Diego Arduino, el asesino del periodista Alejo Hunau. La madre de la víctima, Silvia Ontivero, envió una carta en la que expresa estar de acuerdo con esta medida y con que el detenido sea rehabilitado: "Estamos ante una pandemia, la situación de hacinamiento en las cárceles puede llevarlo a la muerte. Pienso y deseo que es una nueva oportunidad para que se dé cuenta de que la vida le pone en bandeja un nuevo reto y es que cambie su vida de una buena vez, recupere los valores que le dio su familia, recupere sus hijos y se convierta en un hombre de bien".

En febrero, Arduino solicitó la la libertad condicional, pero se le fue rechazada. Sin embargo, este martes 28 de abril, la jueza Mariana Gardey definió que finalizará su condena en su casa en el año 2022. En medio de la pandemia de COVID-19, la magistrada consideró que este hombre está en riesgo dentro de la prisión por padecer una enfermedad pulmonar.

Arduino está preso desde 2007 por homicidio simple y robo. Está cumpliendo una pena, por asesinar a Hunau en 2004, de 16 años de cárcel en la unidad penitenciaría de Boulogne Sur Mer, donde ayer hubo una protesta de reclusos por el riesgo de contagios. El comunicador social se había desempeñado como asesor durante el gobierno de Roberto Iglesias. 

La madre de la víctima estuvo de acuerdo con la determinación judicial de negarle la libertad condicional, pero ahora avaló la prisión domiciliaria que recibió el asesino de su hijo. En diálogo con MendozaPost, Ontiveros afirmó: "En este caso coincidimos, como habíamos coincidido en febrero en que no se daban las circunstancias para que pudiera salir. Dada su situación de salud, peligraba su vida y entendí que quizá podía ser una oportunidad única de cambiar y superar esa parte de su vida que lo llevó a estar entre rejas".

Ontiveros es una de las víctimas de la última dictadura cívico-militar en Argentina, sufrió torturas y fue privada ilegalmente de la libertad en el centro clandestino de detención que funcionó en el Palacio Policial del Barrio Cívico de la Capital, conocido como D2. Sobre si perdonó a Arduino, comentó: "No he hablado de perdón. No ubico el tema como religioso y, en todo caso, no corresponde porque tampoco lo ha pedido. He sido de perseguir siempre la justicia. Él fue condenado y ahora hay un resquicio legal por el cual puede pedir salir por las condiciones de la cárcel. Me he movido dentro de esos parámetros".

Acerca de la decisión judicial, agregó: "La pandemia es el marco imposible de soslayar. Creo que esta persona, que me causó el daño más tremendo que se puede causar a una mamá, tiene una oportunidad única y quiero creer, deseo y espero que la tome y haga lo que corresponde. Que trabaje intensamente para ser un buen hombre".