El diario Los Andes ubica en su portada impresa a la gran final de la Liga Mendocina de Improvisación, el fenómeno artístico que fue ganando adeptos desde que se creó por la inquietud de discípulos del maestro de actores Ernesto Suárez.

“La LMI, que empezó en 2011 y se presentó en escenarios como el Le Parc y el auditorio Adolfo Calle, se basa en lo que, en la jerga y especialización teatral, se conoce como 'teatro como deporte'. Este año participaron en diferentes fechas 12 equipos (integrados por cuatro actores cada uno), aunque solo cuatro de ellos lo hacen en cada función o ‘match’. La modalidad que se utiliza consiste en hacer que se 'enfrenten' todos los equipos entre sí, realizando ejercicios y estilos que ya están predefinidos. El espíritu de la improvisación radica en que es el público quien, espontáneamente, enuncia una frase sobre la que los actores deberán improvisar. En cuestión de segundos, los actores de los equipos que se enfrenten deberán armar una escena que tenga como eje la frase enunciada segundos antes por un miembro del público”, señala la crónica del periodista Federico Fayad. 

Una señal histórica 

“De hecho –remarca el informe– la convocatoria ha sido tal que la final de anoche fue televisada en vivo por el canal Señal U. También pudo verse por la web de este canal de la UNCUYO y además tuvo un seguimiento al instante a través de Facebook y Twitter”. 

Hoy, Ignacio Esteller, uno de los protagonistas de la noche y a la vez conductor del programa de noticias de primera hora de Radio Mitre Mendoza, remarcó hubo una gran cobertura de Señal U “con cuatro cámaras y un despliegue técnico inédito”.

“Este no es un show donde ves una historia y un mensaje. Es un momento cómico, que no cae en lo vulgar o en la discriminación”, dijo Esteban Agnello, el alma mater de este torneo teatral. Para él “la improvisación busca generar un espacio creativo, encontrar el mejor momento y liberarlo”.