La Cámara Nacional Electoral requirió al fiscal federal electoral Felipe Di Lello que se arbitren los medios necesarios para la prevención de hechos ilícitos que pudieran afectar el correcto desarrollo de las elecciones generales del próximo 25 de octubre de 2015.

En el marco de la evaluación de medidas de seguridad relativas al acto electoral, la Cámara le solicitó que instrumente un operativo especial, con los fiscales actuantes ante los juzgados federales con competencia electoral de todo el país, para dar respuesta en tiempo real a la detección de faltas y delitos electorales, como clientelismo, retención de documentación electoral, robo de boletas, migración transfronteriza, entre otros.
 

Abrir las urnas

Por su parte, Di Lello, propuso “abrir todas las urnas” en las elecciones presidenciales para “despejar absolutamente todas las dudas” sobre un posible fraude. En diálogo con una radio porteña, el fiscal defendió el sistema de votación que se utiliza actualmente, al asegurar que “podrá ser antiguo, lento, pero es muy bueno” y “seguro”. “Siempre ha habido reclamo de fraude, y nunca ha pasado nada porque nunca lo ha habido”, insistió.

Di Lello consideró “correcto” el proceder de la Cámara Nacional Electoral, pero pidió ir “un pasito más allá” para “terminar de una vez por todas con la cantinela del fraude”. En este sentido, sostuvo que las denuncias de irregularidades “van generando una sensación de que las elecciones van a tener un resultado de que la voluntad puede ser malversada”. Además, criticó que en “el juego nefasto que se va engendrando lo que se cuestiona es hasta la base del sistema”.

“Puede haber problemas en alguna mesa, patoteo o lo que sea, pero eso no mueve el amperímetro electoral”, consideró. Y agregó: “Lo que está en juego no es una elección o el resultado, sino la credibilidad del sistema. La base es creer en las instituciones, es indispensable”.