El fiscal general de la Corte de Justicia de San Juan, Eduardo Quattropani, ordenó que la policía desaloje a los manifestantes de la Asamblea Jáchal No Se Toca, que desde ayer mantienen tomado el edificio municipal de ese departamento, porque "están impidiendo el funcionamiento de la Municipalidad y del servicio de justicia" que funciona en el mismo lugar. Por su parte, el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, adelantó que "esperaremos un desalojo voluntario" y que si eso no sucede, "acataremos la orden judicial respectiva".

El fiscal, que pidió que los efectivos policiales "actúen sin armas de fuego o cualquier elemento contundente, porque no queremos que quienes son victimarios mañana aparezcan como víctimas", dijo que "el Estado debe garantizar que se presten los servicios". En su orden al Ministerio de Gobierno, Quattropani solicitó también la "identificación de los autores, cómplices y encubridores" de la toma del edificio municipal.

Quattropani aseguró que "no hay posibilidad de que el Estado utilice una fuerza desmedida" y que "queremos que se preserve la integridad física y los bienes de los manifestantes". El funcionario judicial apuntó que "preferimos que si hay algún herido, sea de la policía", porque aseguró que "siempre estos sectores buscan que haya un herido y que sea un manifestante".

Explicó que "una cosa es manifestarse en la calle y otra es no permitir que funcionen los poderes y arrogarse la facultad de exigirle a las autoridades una toma de posición, so pena de que no dejar funcionar a las instituciones". Para el fiscal, "esto se parece bastante a un delito de coacción agravada, que tiene una pena bastante grande, incluso no excarcelable", indicó.
 

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