La conclusión tras conocido el fallo es que la líder de la organización Tupac Amaru fue condenada por haber escrachado en 2009 al ahora gobernador Gerardo Morales.

Está claro que por este fallo Sala debería quedar libre porque ya cumplió “preventivamente” por un año de detención y porque fue absuelta de otra causa donde estaba imputada de amenazas.

El punto en cuestión que Sala deberá cumplir con esa condena con trabajo comunitario, pero a la vez seguirá detenida por fraude al Estado.

Es evidente que además de la conducta de la mujer enjuiciada, está observado el funcionamiento del aparato institucional de Jujuy. Y dentro de ese cuadro el comportamiento de quiénes ejercen el poder político en esa empobrecida provincia norteña y la ejecución judicial del caso con todo ese contexto.

Fue notable cómo la acusada-absuelta-condenada instó a los jueces del Tribunal Oral Federal a no dejarse influenciar por las presiones políticas.

Habrá acampe de los militantes de la Tupac en Jujuy este fin de año velando por su principal referente. Sala esperará en la cárcel la otra causa por la cual está imputada, por lo cual parece un recurso recurrente para mantenerla encerrada. Hay que recordar que fue apresada por el caso que fue enjuiciada y condenada ayer. O sea fue apresada por generar daños en una protesta y seguirá detenida por una causa posterior.

El punto es, que dado este escenario, la conflictividad en Jujuy continuará y seguramente habrá más reclamos desde organismos internacionales por las garantías ciudadanas en riesgo de la referente de la Tupac.