En picada: así caerá la inversión en educación este año con relación a la de 2023. Según un informe del Observatorio Argentinos por la Educación, la caída será del 40,2 %.

El trabajo, denominado Presupuesto Educativo Nacional 2025, lo elaboraron Javier Curcio, investigador del Conicet y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén, que integran el equipo del Observatorio.

El informe incluyó el análisis de distintas variables, pero puso el foco en dos aspectos centrales: la ejecución del presupuesto para este año en materia educativa y los detalles de la pauta para 2025, que fue presentada por el Ejecutivo y se analiza en comisiones del Congreso.

La información que el equipo tuvo en cuenta no solo incluyó las partidas específicas del área (antes ministerio, ahora secretaría), sino también todos los fondos destinados a educación que están incluidos en otros sectores, como Seguridad, Salud o Acción Social, para concretar diferentes programas.

Una ley incumplida

El trabajo incluyó un análisis del cumplimiento de la Ley de Educación Nacional, que se sancionó en 2006 y que establece que el presupuesto destinado al área del Estado nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no debe ser inferior al 6 % del Producto Bruto Interno (PBI). Esto –concluye el informe– solo se cumplió en el ejercicio de 2015.

El estudio también detalló quién aportó históricamente ese porcentaje del 6 % del PBI, teniendo en cuenta que la ley no determina qué parte enfrenta Nación y cuál el resto de las jurisdicciones del país. A modo de conclusión, el equipo determinó que las provincias asumieron en su conjunto aproximadamente el 75 % del presupuesto educativo, ya que, a partir de finales de la década del 90, las escuelas y otras instituciones de nivel inicial, básico, medio y superior –con excepción de las universidades nacionales– fueron transferidas a las provincias. El trabajo también dio cuenta de que el proyecto de presupuesto incluye la suspensión durante 2025 de este piso de financiamiento obligatorio.

La caída de 2024

El equipo analizó la pauta de gastos en educación para este año teniendo en cuenta dos aspectos centrales: el crédito vigente actualizado al 22 de septiembre de 2024 y una inflación del 215 %, que es el promedio interanual estimado a diciembre de 2024. Con base en esas variables, concluyó que “se espera una abrupta caída de la inversión en educación, equivalente al 40,2 % de las erogaciones de 2023, medida en términos reales”. Otra conclusión fue que, en 2024, con base en el crédito vigente del actual presupuesto y en la estimación del PBI nominal, la inversión al cierre del año será equivalente al 0,91 % del PBI.

En este apartado también se analizó la inversión histórica. El estudio mostró que las erogaciones educativas fueron creciendo entre 2013 y 2017, año en el cual alcanzó su pico. A partir de 2018, se dio un descenso continuo en el aporte para todas las áreas de gobierno destinadas a educación hasta tocar un mínimo en 2020, año en el que la inversión fue equivalente a solo el 67 % de la realizada en 2017. Siguiendo la línea histórica, el equipo observó un incremento de la inversión en materia educativa en 2021, 2022 y 2023, que alcanzó el 96 % de lo invertido en 2017.

El proyecto 2025

Para analizar el proyecto de presupuesto para el próximo año, el equipo tomó las estimaciones contempladas en el proyecto de presupuesto, que se analiza actualmente en el Congreso. Según la iniciativa, el Estado nacional invertirá el 0,88 % del PBI en educación, un porcentaje inferior al de este año (0,91 %) y más abajo aún respecto del de 2023 (1,48 %). Si bien existen distintas áreas gubernamentales que destinan dinero para programas educativos, para 2025, lo proyectado muestra que el 88,2 % de esa función será ejecutado por la Secretaría de Educación.

El informe también dio cuenta de que, de las 29 funciones contempladas en el proyecto de Ley del Presupuesto 2025, 14 recibirán más recursos que los asignados en 2024. La función “Educación y Cultura” se posiciona en el puesto 14 entre las que reciben más recursos.

El equipo también analizó la participación presupuestaria proyectada en cada uno de los programas de la Secretaría de Educación. Concluyó que los mayores porcentajes los concentrarán Desarrollo de la Educación Superior (ronda el 66,5 %), el Plan Nacional de Alfabetización (el 11,6 %), Gestión Educativa y Políticas Socioeducativas (el 10,5 %) y Gestión y Asignación de Becas a Estudiantes (el 7,3 %).