La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) anunció la apertura de archivos que tiene en su poder sobre la última dictadura cívico-militar mediante la aplicación de un protocolo al que accederán solo las víctimas y familiares directos de desaparecidos. El anuncio llega tras la culminación del proceso de digitalización del material, que tuvo lugar en octubre del año pasado.

El comunicado por el que dio a conocer la noticia expresa que las futuras consultas deberán ser sobre “el material donde aparece mencionada la persona sobre la cual se busca información". Asimismo, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) precisó que con este protocolo "se inicia la posibilidad de consultas y, de acuerdo a lo anunciado oportunamente, podrán solicitar información las víctimas, los familiares de los desaparecidos y detenidos y, en caso de eclesiásticos y religiosos, sus respectivos obispos y superiores mayores”.

Se trata de unas 3000 cartas y documentos que se conservan en el Episcopado, en la Nunciatura Apostólica y en la Secretaría de Estado en la Santa Sede, sobre pedidos que llegaron a la Iglesia para conocer el paradero de detenidos y desaparecidos durante la dictadura y reclamar gestiones ante los militares.

Por una decisión impulsada en forma conjunta por el Vaticano y la CEA, en octubre del año pasado se había anunciado la finalización del “proceso de organización y digitalización” de sus archivos de la dictadura. Ahora, con la aprobación del procedimiento, los interesados podrán comenzar a realizar las consultas correspondientes.

Para ello, se publicó este jueves un modelo de carta y el procedimiento a seguir para los interesados en consultar la documentación.

En diálogo con Unidiversidad, la actriz Mariú Carrera, familiar de desaparecidos y militante de derechos humanos, detalló que no se siente muy esperanzada con aportes trascendentales desde la Iglesia. Afirmó: “Personalmente, no me despierta demasiada esperanza, porque es real que en aquellos años de dictadura escribimos miles de veces a distintos obispos, desde Maresma hasta el Papa”. 

Además, agregó que la documentación que quedará disponible no será novedosa: “Me da la impresión de que los archivos contienen las cartas que enviamos y nada más”.

Respecto del hecho de que no se abran los archivos a la sociedad, la actriz resaltó: “Vemos que es un mecanismo lento que tiene la Iglesia y que con el correr de los años tal vez se abra a todos. Pero nosotros esperamos que esto termine en la Justicia; con estos titulares parece que se ha abierto el cielo, pero ya varias veces se ha abierto”.

Carrera destacó que en los próximos días se reunirá con referentes de organismos de derechos humanos para gestionar el acceso a la información que puedan tener los archivos eclesiásticos.