La “hora de oro”

El desafío en la emergencia.

La "hora de oro"

Foto: Axel Lloret

Sociedad

#14 - ¿Por qué chocamos?

Especial Por qué chocamos

Edición U

Verónica Gordillo

Publicado el 18 DE FEBRERO DE 2017

Las lesiones producidas en accidentes de tránsito son la primera causa de muerte de los argentinos menores de 40 años. Frente a esta realidad, el jefe del departamento de Demanda Espontánea del Hospital Universitario y también especialista en clínica médica y terapia intensiva, Alberto Canaán, aseguró que los servicios de emergencia intentan cumplir con la llamada “hora de oro”, es decir, brindar una asistencia integral a los heridos en las primeras dos horas luego de producido el siniestro, lo que reduce en forma significativa la mortalidad.

El profesional señaló que el concepto de “hora de oro” está protocolizado a nivel internacional, pero que cada región le imprime sus características propias. Dijo que en Mendoza se intenta cumplir, aunque reconoció que no siempre se logra.

Canaán dejó en claro que lo importante es brindar una atención integral al paciente en ese lapso que va de los 60 a los 120 minutos posteriores al siniestro. Es decir que no se trata sólo de practicar las primeras medidas, sino también de evaluar la gravedad del cuadro, trasladar a los heridos, atenderlos en el trayecto, comunicarse con el hospital y tener todo listo para iniciar una cirugía si fuese necesaria.

El médico explicó cómo reaccionar ante un accidente. Dijo que lo primero que debe hacer cualquier ciudadano es llamar al 911, brindarle al operador la mayor cantidad posible de datos (por ejemplo, cuántos heridos hay, si alguno está atrapado en el auto) y nunca intentar asistir a los afectados porque en la desesperación es factible que empeore su cuadro.

Canaán recalcó que en la emergencia lo esencial es la capacitación del personal, no sólo médico, sino también del radio operador que recibe la llamada, del conductor de la ambulancia, del que analiza a dónde derivar a los heridos, de quien los recibe en el hospital, de los policías y de los bomberos, entre otros. El profesional destacó que, según las estadísticas, los heridos muy graves mueren en el lugar del accidente poco tiempo después del impacto, y que las afecciones de los lesionados son, generalmente, traumatológicas y neurológicas.

En cuanto a la atención en los hospitales, explicó que los públicos tienen una ventaja: todo el equipo está en el lugar, es decir, el  anestesista, el traumatólogo, el cirujano. Por el contrario, en el sector privado, el equipo se debe formar y en los accidentes el tiempo es esencial.

 

Costos económicos y sociales

El especialista afirmó que los accidentes tienen un gran impacto en el presupuesto de salud. Según el último informe oficial de la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial de Mendoza, publicado en 2012, el costo de atención en los hospitales públicos fue de $ 51 064 767. De ese total, $ 32 116 206 corresponde a pacientes que fueron internados y $ 18 948 561 a los que recibieron atención ambulatoria.

Canaán destacó que los siniestros producen un costo social altísimo, ya que la mayoría de los afectados son menores de 40 años que están en plena edad productiva. Dijo que tras los accidentes se desmejora su situación económica, además de que no existe seguimiento de las lesiones psicológicas que conlleva un hecho de este tipo.