Escuelas de Luján celebraron el Día del Árbol en Ciencias Agrarias
Más de cien chicos de establecimientos lujaninos visitaron la facultad para aprender sobre el valor ...
31 DE AGOSTO DE 2017
Fue uno de los avances presentados en las Jornadas de Actualización en Riego y Fertirriego que trataron sobre las necesidades de modernización e innovación en la materia.
La agricultura es el mayor usuario de agua en el mundo y Argentina no escapa a esa situación. La necesidad de incrementar la producción de alimentos ante el aumento de la población no es novedad. Las áreas de regadío tienen mayores producciones por unidad de superficie y con menor variabilidad que las zonas de secano. Estas últimas serán más afectadas por el incremento de la variabilidad climática que predice el Panel Intergubernamental sobre el cambio climático.
Según la FAO, en el mundo en 2009 se cultivaban 1527 millones de hectáreas. Desde 1961 a 2009, esta superficie aumentó el 12 %, mientras que la regadía lo hizo el 117 %, alcanzando las 301 millones de hectáreas. Sin embargo, este crecimiento podría verse afectado por una reducción de la disponibilidad hídrica debido al abuso en las extracciones de agua subterránea y a la necesidad de asegurar caudales mínimos en cauces naturales.
Argentina, con sus 2,1 millones de hectáreas regadías, dispone de recursos naturales y técnicos suficientes para casi triplicarlas y es aquí donde se hace imprescindible la modernización e innovación en la gestión del agua de riego ante nuevos desafíos. Así, resulta necesario aumentar la producción por unidad de superficie y por unidad de volumen de agua extraída de las fuentes, asegurando el uso racional de los recursos naturales.
Con todas estas cuestiones en mente, la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCUYO fue sede, a principios de agosto, de las VII Jornadas de Actualización en Riego y Fertirriego, las cuales estuvieron destinadas a profesionales vinculados con la producción agropecuaria, productores, inspectores de cauce, técnicos, docentes e investigadores del medio, estudiantes y público en general.
Las Jornadas tuvieron como objetivos fundamentales promover la gestión integral del agua y el manejo sostenible de los recursos naturales; actualizar conocimientos y tecnología de profesionales, técnicos, productores y estudiantes; intercambiar experiencias entre investigadores, administradores y usuarios del agua; promover la adopción de mejores prácticas de manejo del agua de riego.
Se trató de un encuentro fundamental para la transferencia de conocimientos, la comunicación de resultados y la discusión de logros obtenidos en temas relacionados con la gestión del agua, en sus fases de administración y distribución extrapredial, y en aquellas de aplicación y manejo en la parcela de cultivo. Estuvieron presentes disertantes argentinos y extranjeros que, mediante su conocimiento y experiencia en riego y en diferentes cultivos, mostraron cómo avanzar en la mencionada modernización y cuáles son y fueron las estrategias para alcanzarlas. Las disertaciones giraron en torno a programas sostenibles de ayuda financiera para transformación de sistemas de riego, asesoramiento a regantes, estrategias de riego en viñedos y fertirrigación en especies hortícolas bajo cubierta.
Luis Loyola, ingeniero civil (Universidad Nacional de Cuyo), máster en Ingeniería en Regadíos (CEDEX, España) y oficial de Inversiones de la FAO (Sede Regional para América Latina y el Caribe, Chile), se refirió a las jornadas como “una excelente oportunidad para divulgar y compartir con los asistentes los resultados de un estudio que han hecho conjuntamente con el PROSAP, enfocado en potenciar la ampliación del riego, donde ven qué acciones, inversiones, dónde y de qué forma y qué tipos de mecanismos son factibles para facilitar la ampliación de la zona regadía en Argentina”.
Por otro lado, Samuel Ortega Farias, ingeniero agrónomo y Director del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agro-climatología – CITRA – de la Universidad de Talca, Chile, reveló que es la primera vez que participó de las jornadas. "Hay muchos desafíos por delante. Están las herramientas tecnológicas para mejorar el uso del agua a nivel de campo y es necesario e importante hacer una transferencia tecnológica para poder hacer una inversión en riego, además de tener muy en cuenta el tema de la cultura, ya que se trabaja con pequeños productores para poder hacer esa transferencia tecnológica y que sea aprovechada”.
Farías agregó que “desde el CITRA se ha implementado un Sistema Integral para la Gestión Hídrica (SIGESH) con el objeto de asesorar a los agricultores en la programación del riego en los cultivos. Este sistema les entrega información climática básica y procesada, la cual les permite programar el riego. Los principales resultados indican una reducción entre el 30 y el 60 % de los volúmenes de agua aplicada en los cultivos, sin afectar los rendimientos y calidad comercial. Hay que establecer colaboraciones”, concluyó.
Desde el comité organizador, así como desde las instituciones y empresas que acompañaron las jornadas, invitaron a desarrollar la imaginación y a trabajar en conjunto con los usuarios hacia el logro del objetivo común de transformar positivamente la gestión integral del agua en el país.
Por Vera Lucía Almuna, becaria de Prensa de la Facultad de Ciencias Agrarias.
Más de cien chicos de establecimientos lujaninos visitaron la facultad para aprender sobre el valor ...
31 DE AGOSTO DE 2017
Asistieron a la provincia los máximos exponentes globales y referentes sudamericanos comprometidos ...
08 DE JUNIO DE 2017
Mendoza se encuentra en crisis desde 2009. Cuál es la situación, qué se pronostica y cómo influye e ...
04 DE NOVIEMBRE DE 2016