El taller de radio Voces Libres, es una propuesta de educación no formal del CEBA 3-122 que funciona en la cárcel de Boulogne Sur Mer y el Complejo San Felipe. Tiene como objetivo generar un espacio de comunicación entre el adentro y el afuera a través de una propuesta radial. Las personas privadas de libertad elaboran íntegramente los programas, desde el debate sobre los temas a tratar, la producción, la operación, hasta la conducción de los mismos.

En los cuatro años de experiencia, se han emitido alrededor de 80 programas, con los que han recolectado una importante cantidad de halagos y colaborado con el debate y la reflexión sobre un amplio abanico temático.

Actualmente son ocho las radios que emiten El Bondi (realizado en San Felipe) y La Fuga (realizado en Boulogne Sur Mer): Radio Universidad de la UNCuyo, Radio La mosquitera del Bermejo, Radio Cuyum del barrio La Gloria, Radio El Algarrobal, Radio Abierta de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo; Radio La Voz del Cerro de Jujuy, Radio Abierta de Ushuaia y Radio Traslasierra de Córdoba.

Canal Encuentro dedicará un episodio de Los Locos de la Azotea a ésta experiencia. Los Locos de la Azotea es un programa dedicado a mostrar las experiencias radiales de todo el país y ésta vez es el turno de Mendoza. El rodaje apunta a contar la historia del taller desde una historia de vida y la lógica de trabajo, producción y grabación del programa La Fuga, realizado íntegramente en el penal de Boulogne Sur Mer.

La licenciada en Ciencias Políticas de la UNCuyo, Romina Cucchi, se desempeña como docente en las cárceles de San Felipe y Boulonge Sur Mer, y durante estos cuatro años ha acompañado a éstos hacedores de radio en contexto de encierro.

Cucchi relató cómo fue que Los Locos de la azotea se enteraron del proyecto Voces Libres. “Parece que tomaron contacto con la gente de Educación en Contexto de Encierro a nivel nacional. Le comentaron que existía ésta experiencia en Mendoza y la producción del programa me escribió a comienzo de año para preguntarme de qué se trataba. A partir de ahí yo les envié una “Fuga” y un “Bondi”, con una descripción de los programas que hacemos en la cárcel, prendió la idea y nos están dispuestos a filmarnos; cosa que va a suceder mañana (13 de junio)”, dijo. 

La importancia de la trascendencia de estas experiencias

No es un día más para los realizadores de La Fuga y El Bondi. Están nerviosos, contentos, motivados. Es que no es poca cosa lo que sucede.

La docente consideró que “es importante que se rescate el proyecto de Voces Libres porque es una de las pocas experiencias en el país donde se hace radio desde una cárcel para afuera. La mayoría de las experiencias tienen que ver con hacer radio hacia adentro, para lo pares o para algunos espacios reducidos. Y eso suele tener algunos filtros para ver lo que se puede, y no, decir”.

Trasmitir un programa de radio, para los chicos de La Fuga y El bondi implica mucha responsabilidad para ellos. “Porque no es lo mismo hablarle a alguien que también está preso y que por ahí le interesaría más escuchar música, que hablarle al resto de la gente entendiendo que se trata de una diversidad de personas que pueden tener más o menos prejuicios sobre la gente que está acá. Por eso, los chicos eligen temas que pueden ser interesantes para el común de la gente, y buscan hacer un programa de buena calidad”, contó Romina Cucchi.

Otras de las aristas por las cuales es muy importante reconocer este tipo de experiencias es porque, según la docente “a nivel educativo, dentro de las cárceles, esto significa un pequeño espacio de libertad y dignidad”. Cucchi señaló que “la educación dentro de las cárceles es lo mejor que hay dentro de este sistema, es un espacio que entiende distinto a ese sujeto con el que trabajamos, donde no son internos sino alumnos, donde nos encontramos con una persona con historia, con futuro, con familia, con tristezas y alegrías. Y no un ‘otro’ al que se quiere reprimir y destruir. Los espacios educativos dentro de la cárcel, son espacios de re-significación personal”.

Otro gran objetivo, que rescató la Licenciada en Ciencias Políticas, es el de “resistir la cárcel, estos espacios ayudan a los pibes a que resistan un poco más acá dentro”.

Las consecuencias inmediatas de hacer La Fuga y El Bondi

“Cuando estamos acá adentro se genera un buen clima, de trabajo y de compartir cosas. Trabajamos como un equipo y eso significa muchísima humanidad y sensibilidad. Toman contacto con información que de otra manera no podrían conocer. Empiezan a hablar de otros temas que dentro del pabellón sería impensable hablar. Empiezan a tener la oportunidad de empoderarse, porque la educación, la comunicación y la información son herramientas de empoderamiento. Entonces en el taller hablamos de derechos, de pibes de la calle, de discriminación, de derechos humanos, hablamos de política”, reflexionó Romina Cucchi ante las consecuencias inmediatas que se ven cuando, en situaciones de encierro, se abren este tipo de espacios.

“No cambiamos las condiciones socio-económicas de las que viene o tendrán al salir, pero sí quizás se puede generar esa capacidad de resiliencia, la capacidad de resistir, de re-armarse y de poder enfrentar esta situación y las que vienen”, agregó la docente.

Los obstáculos de La Fuga y El Bondi

Una de las cosas que más les impide continuar con esta tarea de enorme significancia es “que bajen el taller, y eso no depende de ellos”, dijo la docente. “En cuanto a la práctica en sí, lo que más difícil les resulta es conducir el programa y esto de ponerse frente al micrófono, que le cuesta a todo el mundo. También pasa que hay mucha falta de información, entonces, cuando elegimos los temas y nos organizamos para grabar, la información se la tenemos que traer desde afuera y siempre es escasa porque al final tienen que trabajar con el recorte de información que traemos desde afuera”, comentó Romina Cucchi.

A lo anterior, se le suma los escasos recursos. “Trabajamos en condiciones muy precarias. No contamos con una radio. Yo traigo mi computadora, el micrófono y nos instalamos. Esa precariedad hacer al clima también. Se corta por ahí un poco el diálogo, pero éstos son escollos que podemos superar”, dijo, tranquila, la docente.

“El mayor obstáculo es cuánto cuesta esta interrelación entre la institución educativa y la institución carcelaria. Y si eso mejorara, mejorarían todos los proyectos educativos que llevamos adelante”.

El protagonista

El canal Encuentro ha armado un guión en base a una historia de vida; es decir, de la mano de uno de los integrantes del taller de radio se va a relatar lo que se vive al realizar estos programas radiales.

El abanderado de la escuela –“una cosa buena tenía que tener”, dice entre risas- y uno de los principales locutores, es el que estará frente a las cámaras contando su experiencia. Su nombre es Diego Ortega Núñez. “Ayer estaba nervioso pero en el trascurso del día se me fue, hoy ya estoy joya”, explicó Nuñez.

Cuando le contaron que sería él el encargado de contar la experiencia de La Fuga y El Bondi, se sintió muy contento. “Me dijeron de golpe que voy a ser yo quién va a contar lo que pasa y me gustó, me sentí bastante bien por haberme propuesto esto. Para mi, hacer radio es un espacio muy importante, porque uno acá se distrae un poco; sale un poco de, como se dice acá, la tumba. Es un espacio de libertad en el que uno puede pensar y hablar de otras cosas”, dijo Diego

-¿Qué es lo que más te gusta de hacer radio?

- Lo que más me gusta es el diálogo con la gente, expresarme.