El superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, estuvo en estos días en General Alvear, donde confirmó los cambios de personal que trabajará en la subdelegación de Aguas del río Atuel, el cauce de la polémica luego de que se confirmaran desmanejos en el uso del líquido vital.

En conferencia de prensa, Marinelli afirmó: "La Justicia está investigando, nos pide mucha información que coincide con lo que nosotros hacemos. La primera acción fue sacar a la persona que estaba en esa tarea y a los dos días les entregamos el manejo de agua a los regantes de Malargüe y Bowen. Los inspectores y regantes se harán cargo de la misma".

Esta acción del titular de Irrigación se debe a que, a mediados de febrero, a través de una denuncia que realizaron regantes del sur mendocino en conjunto con la Federación Agraria Argentina, se dio a conocer un presunto robo de agua en la zona del cauce del Atuel, el que perjudica a muchos productores de los departamentos del sur. Con el pasar de los días, se descubrió que no se trataba de un robo de agua, pero sí de desvíos ilegales en esa jurisdicción.

Irrigación investiga presunta usurpación de agua en el sur provincial

Luego de que se difundiera la denuncia por parte de regantes sobre un presunto robo de agua en el sur de la provincia, Unidiversidad habló con Marcela Andino, secretaria de Gestión Instucional de Irrigación, que adelantó que ante tales denuncias se investigará la zona mediante una auditoría técnica.

Ahora, los nuevos funcionarios son el contador Adrián Caremini, que se hará cargo del despacho de la subdelegación de Aguas del río Atuel en lugar del renunciante Mario Barbieri, que dejó su lugar tras la polémica, y el ingeniero Ricardo Luqui, que estará al frente de la denuncia. Luqui reemplazará de manera temporal a su colega Mariano Pandolfo hasta que termine la investigación y se verifiquen cuáles fueron los motivos de estas desvaciones de agua.

"Saqué a quien estaba a cargo (Pandolfo), renunció el subdelegado por voluntad propia (Barbieri), renunció el jefe de zona de Malargüe y se ha ordenado poner a cargo al ingeniero Luqui en un esquema de distribución que empieza a revisar lo de Malargüe y va a evaluar todo el río. En la parte administrativa y el despacho estará a cargo Caremini, que trabaja en la subdelegación de río Diamante", sostuvo el titular de Irrigación.

“La intención es poner orden, ya que la forma de administrar el agua en el Atuel era bastante desordenada en comparación con otros ríos de Mendoza", expresó el funcionario.

También adelantó cómo son los casos que están bajo investigación, ya que cada uno es distinto: todos están empadronados, tienen derecho de riego y no son ilegales, pero su manejo “deja mucho que desear”. Sobre esto, desde Irrigación indicaron que se está tratando de confirmar desde qué momento empezaron a usar esa toma y la cantidad de agua que han usado. Además, agregaron que algunos regantes tienen deudas que pueden llegar hasta el millón de pesos.

Robo de agua: desafectaron al jefe de Inspecciones de la cuenca del Atuel

El superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, afirmó que desplazó temporalmente del cargo al ingeniero Mariano Pandolfo hasta tanto termine la investigación y verifiquen cuáles fueron los motivos de estas desvaciones de agua. Esto, por el presunto robo de agua que fue denunciado hace unos días en el sur provincial.

Unos de los implicados en la causa es Gendarmería Nacional, que tiene una toma del año 2014, cuando se creó la inspección de cauce El Sosneado, Cohiueco y La Junta, en la que detectaron un importante consumo de agua para el cultivo que tienen en esa zona. En tanto, otro de los involucrados es un propietario que está en La Junta, "donde el cauce histórico del Río Salado estaría recibiendo agua del Atuel, es decir que se han mezclado las aguas. En esas tomas se observan canales muy anchos porque no hay pendiente". El último caso es el de un puestero de la zona que utilizaba una toma fuera del área medida.