Las alumnas de la Facultad de Derecho de la UNCUYO Micaela Castillo y Lucía Del Rosario Barrera como oradoras, junto a Florencia Juaire como entrenadora, fueron elegidas ganadoras de la Competencia Interuniversitaria Nacional de Derechos Humanos, organizada por la Universidad de La Plata.

En una final con un alto nivel de exposición, las alumnas de la UNCUYO fueron destacadas por los profesionales de UNLP por su claridad “a la hora de exponer los argumentos y por el buen uso de la jurisprudencia.

Luego de la consagración, Lucía Del Rosario Barrera dialogó con Unidiversidad sobre sus primeras sensaciones después del reconocimiento a nivel nacional, contó cómo fue la preparación para esta competencia tan desgastante y remarcó la importancia que tienen los Derechos Humanos en su carrera y vocación.

“Estoy feliz y superagradecida por el logro y el acompañamiento que hemos tenido en estos días. Siento la necesidad ‒y es una de mis aspiraciones como futura profesional‒ de poder devolverle a la UNCUYO algo de todo lo que me entregó como estudiante y como persona”, manifestó Barrera.

En cuanto al camino recorrido previo a este importante logro, Barrera explicó a Unidiversidad: “El año pasado comenzamos a participar en este tipo de eventos. Logramos buenos resultados en una ronda interna de la Facultad de Derecho (la que otorga a dos ganadores la posibilidad de competir nacional e internacionalmente) y empezamos a mejorar en cómo prepararnos”. Por otra parte, la alumna que cursa quinto año de Derecho resaltó el trabajo de su entrenadora, Florencia Juaire, a quien “no conocía antes de la competencia y fue fundamental, tanto en lo profesional como en lo humano”. En ese sentido, resaltó la dedicación de la abogada que las guio y remarcó que fue “un trabajo arduo” porque realizaron toda la preparación “a través de plataformas digitales”, lo que dificultó “un poco las cosas en general”.

La ganadora de la XV Competencia Interuniversitaria de Derechos Humanos agradeció a su compañera de curso y competencia, Micaela Castillo, “por todas las vivencias" y el aprendizaje que lograron “trabajando a la par”.

Por último, la estudiante de abogacía Lucía Del Rosario Barrera reconoció que esta competencia “marcó un antes y un después” en su proceso formativo y destacó: “Estoy enamorada de los Derechos Humanos, estoy decidida a dedicarme a esta rama de la profesión, ya que es una de las pocas en las que hay un compañerismo muy marcado y casi todos los profesionales tiran para el mismo lado".

Cómo fue la competencia

En cuanto al desarrollo de la XV Competencia Interuniversitaria de Derechos Humanos, Barrera explicó que las autoridades “presentan un caso hipotético y lo publican”. Una vez hecha pública la contienda, “realizan la asignación de roles, donde unos defienden los intereses del Estado y otros actúan como víctimas”. Luego se “desarrolla un memorial” sobre la problemática y se pasa al “sorteo de cruces, que funciona como una audiencia”. Una vez determinado el cuadro de competencia, las siete universidades nacionales que participaron comenzaron “a cruzarse en las rondas preliminares”. Finalizadas estas, los jueces eligen a los dos finalistas, que compiten en el día final.

“En este caso, los finalistas fuimos la UNCUYO y la UNLP. Nosotras actuamos como defensoras del Estado y las otras participantes fueron las víctimas del caso. Afortunadamente, fuimos nosotras las elegidas, pero hay que destacar que hubo un nivel alto en general, y eso nos pone más contentas", concluyó Barrera.