La economía entre el equilibrio y la alerta

Las presiones para imponer una fuerte devaluación exceden a la alarmante especulación financiera en el mercado cambiario. La pulseada entre el Estado nacional y los sectores neoliberales ha implicado una serie de medidas que impactan sobre los principales lineamientos económicos del gobierno. Economistas locales contextualizaron la reapertura cambiaria del próximo lunes, el fortalecimiento que “las micro-devaluaciones programadas” traerían para las economías regionales, y la necesidad de sostener empleo, salario y poder adquisitivo de la población. 

La economía entre el equilibrio y la alerta

Sociedad

Unidiversidad

Sebastián Moro

Publicado el 25 DE ENERO DE 2014

Sergio Mastrapasqua es el titular de la delegación Mendoza de la Confederación General Económica, organización empresarial con más de seis décadas de existencia y que a partir de los gobiernos kirchneristas se ha constituido “en la cúpula representativa y portavoz del empresariado nacional”. Desde ese lugar, la CGE entiende que “en la historia del país, probablemente nunca ha habido una estructura empresarial tan fuerte y cohesionada”. Consultado por Radio Nacional Mendoza acerca de las medidas y anuncios en materia de políticas monetarias y económicas llevadas a cabo las últimas semanas por el gobierno nacional, el especialista consideró:

“El gobierno ha sido víctima de un fuerte ataque especulativo, esto ha sido una constante sufrida por el gobierno de Cristina Fernández (al menos seis corridas bancarias en el último quinquenio). Entonces, está transitando una escarpada montaña por la cual tiene que hacer equilibrio entre satisfacer las necesidades estructurales de las economías regionales con un dólar mejor que el que veníamos trayendo, de alrededor de los $ 8,00, y convalidar su política de empleo y su política de no aumento de la inflación. El 23 de enero el Banco Central se mantuvo al margen de la compraventa, justamente para ver qué hacía el mercado con este precio. Recordemos que el 22 hubo un concreto ataque especulativo de la empresa Shell, al querer comprar tres millones y medio de dólares a $ 8,40 cuando estaba a $ 7,30. Como dice el ministro de Economía Axel Kiciloff, no tienen ningún tipo de problema en especular y mandar el dólar para arriba, a pesar de perder cuatro millones de pesos en la transacción. No tienen problema en dejar los dedos marcados”.

“La apertura de la compra de dólares para atesoramiento", sigue el referente local, " para personas físicas a partir del lunes 27 de enero, y la reducción del 35 al 20 por ciento de esta suerte de impuesto para hacer esas adquisiciones (es decir, lo que se conoce como “anticipo del Impuesto a las Ganancias”), abren el camino para desinflar las expectativas del mercado. También se le da una respuesta a sectores de clase media que reclamaban algún tipo de medidas. Es decir, el gobierno está escuchando lo que los distintos sectores piden sin que esto signifique ceder a políticas que nos llevarían al caos total. Si estuviéramos en manos de algún otro gobierno, estaríamos ante una fortísima devaluación”. Las presiones de distintos grupos económicos, con sus economistas y representantes políticos a través de los medios concentrados de comunicación, para empujar el dólar a $ 13, son señales inequívocas de la estrategia neoliberal que cuestiona Mastrapasqua. Ya la ministra de Industria, Débora Giorgi, calificó de “industricidio” y de “ataque a los argentinos” la devaluación feroz acicateada por el establishment.

Las medidas, para Mastrapasqua, “tienen un solo sentido: restar previsibilidad al mercado de cambios y que sectores como las cerealeras dejen de especular con que no se liquidan los 8 mil millones de dólares que hay en silo-bolsa hasta que el dólar llegue a un punto máximo. Esta apertura, además, va a terminar con el negocio de las cuevas. Son todas intenciones de políticas activas de un gobierno que quiere justamente gobernar y gestionar. Desde el punto de vista de las economías regionales las favorece, porque le da competitividad a la producción. Pero en esto hay que ser enfáticos: hay que controlar las cadenas de valor de los productos de las economías regionales. Si vamos a ganar competitividad con un dólar que en un año tuvo 56 por ciento de mejora, no vaya a ser que los costos de los insumos importados directos o para la fabricación de un producto final (caso botellas, tapones, etcétera, para la industria vitivinícola), se terminen devorando esa competitividad. Así como estamos controlando precios en los supermercados para los sectores más vulnerables, también tenemos que controlar rápidamente los de los insumos. En ese sentido, le haremos llegar una carta al señor ministro de Producción, Marcelo Barg, con esta sugerencia, porque se viene la vendimia y no vaya a ser que algunos pícaros quieran hacer la diferencia en contra de los sectores más vulnerables, que son los sectores primarizados de la provincia”.


Los de los dedos marcados

Carlos Rojo Font, joven economista y docente, también entrevistado por Radio Nacional, estima que “no se ha planteado ni se ha hecho una devaluación brusca: lo que ha pasado estos días son ataques especulativos y medidas para contrarrestarlos. Una devaluación brusca va a parar directamente al precio de los productos que importamos para seguir industrializando el país. Esto repercute en el precio final de algunos productos, pero no va a generar una inflación generalizada. En estas situaciones de ataque a la moneda o de devaluación fuerte, lo primero que hay que sostener son los salarios reales para que el poder adquisitivo siga funcionando. Por eso, el gobierno ha establecido esta política de micro-devaluaciones programadas que hacen que el salario real y el poder adquisitivo se ajusten paralelamente y también oxigenan al sector agroexportador. Creo que ante un tipo cambiario de $ 8,00 o de $ 8,50 no vamos a tener un proceso inflacionario”.

Sergio Mastrapasqua, titular de la CGE Mendoza, junto al economista Alfredo Zaiat en la UNCUYO, en agosto pasado.

Las expectativas y dudas con respecto a la reapertura cambiaria del próximo lunes, sumadas a la incertidumbre con respecto a la reacción que podrían profundizar los grupos de poder, permitieron a los economistas hablar de responsabilidades y analizar globalmente este ciclo histórico de la economía y la producción argentina. Para Mastrapasqua, “los mendocinos y algunos políticos siempre quieren chanchos gordos que pesen poco. Es decir, si la medida se toma porque se toma, y viceversa. Este es un sistema de medidas que no pueden ser analizadas individualmente. Este sistema tiende a controlar y defendernos de un profundo ataque especulativo de sectores importadores”.

Para Rojo Font, la responsabilidad mayor recae sobre “los economistas del establishment, que lo han hecho y lo están haciendo [empujar a la devaluación]. Recuerdo que en 2002-2003 había economistas que planteaban el dólar a $ 10. Diez años después todavía no llegamos a ese número y la economía argentina ha mostrado un desempeño fantástico. Hay que recalcarlo, este es un modelo de industrialización con inclusión social, por eso también se ha ampliado el poder adquisitivo de los sectores populares. Y eso ha sido lo que ha sustentado al proyecto y al modelo. Los embates mediáticos y especulativos van a seguir siendo fuertes. No obstante, con estas medidas nos hemos adelantado y se mitigan los ataques. Hay que seguir todo de muy cerca y estar alertas, y difundir lo mejor posible para que el ciudadano de a pie sea el menos perjudicado”.

cge, dólar, devaluación, mastrapasqua, rojo font, producción, economías regionales, poder adquisitivo,