La actividad económica se desplomó en el 10 % durante el 2020: se trata de la peor caída desde el año 2002, cuando se dio una de las peores crisis sociales y políticas de la historia de Argentina. Así lo confirmó el Indec este miércoles a través del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de diciembre.

El EMAE es un adelanto del dato definitivo de variación del PBI, que el Indec publicará el 23 de marzo. En el año posterior a la crisis de 2001, el producto bruto interno (PBI) se había derrumbado el 10,9 %. 

Los sectores vinculados a los servicios fueron los que más sufrieron en el año, mientras que los productores de bienes se recuperaron más rápidamente, un proceso que en la Argentina se profundizó, apuntalado por la brecha cambiaria y las expectativas de devaluación.

El primer año de la gestión Fernández-Fernández, marcado por la pandemia, refleja así la continuidad de la recesión tras dos años de caída del PBI –más una extrema volatilidad cambiaria– en tiempos del gobierno de Mauricio Macri. El último año de crecimiento económico fue 2017, pero, si se miran los niveles máximos de actividad, se aprecia que el país está estancado desde 2011. El PBI per cápita es peor ahora que hace dos décadas.

Sin embargo, el indicador mensual desestacionalizado, donde pone foco el Gobierno, encadenó su octavo mes de recuperación luego de los derrumbes históricos sufridos en marzo y abril del año pasado, períodos de la cuarentena más estricta implementada por el oficialismo. Ese número mostró un avance del 0,9 %, síntoma de que la lenta y heterogénea recuperación se mantiene. "De esta forma, superó el nivel de marzo y se ubica solo el 3 % por debajo del nivel pre-COVID (febrero)", escribieron en el Ministerio de Economía, apenas conocido el dato oficial.

El efecto rebote, en un 2021 de elecciones

El Gobierno cree que esta tendencia se prolongará este año, temporada electoral. Según el presupuesto 2021, que Martín Guzmán logró aprobar en el Congreso, la economía rebotará el 5,5 % este año. Los economistas privados coinciden con ese análisis. El FMI, en cambio, revisó a la baja su proyección de crecimiento para el país, que estimó ahora en el 4,5 %.

"Tras haber transitado el momento más intenso de la pandemia, con caídas en torno al 25 % en abril y mayo, la actividad económica logró recuperarse en la segunda parte del año y cerró el 2020 con una caída del 10 % promedio anual, menor a la proyectada inicialmente en el Presupuesto 2021 (-12,1 %)", indicaron los técnicos del Palacio de Hacienda.

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