El 6 de enero de 2016, en los primeros días de su gestión, el presidente Mauricio Macri anunció, junto a los gobernadores Alfredo Cornejo y Sergio Uñac, la construcción de la doble vía Mendoza-San Juan. No obstante, tras dos años y medio, que incluyeron un nuevo proyecto ejecutivo, la licitación y la adjudicación de la obra, esta todavía no comienza. Además, una de las empresas que ganó el pliego está involucrada en los denominados “cuadernos de la corrupción”. 

Fue el gobernador Cornejo quien en marzo informó que se había firmado el contrato con las empresas y que en 60 días –es decir, a fines de mayo– tenía que empezar la construcción de la ruta. Una de las empresas ganadoras fue Chediack SA, encargada de realizar el primer tramo de 17,5 kilómetros.

Sin embargo, no solamente aún no han comenzado a trabajar, sino que el escándalo de los cuadernos de Oscar Centeno, exchofer del funcionario kirchnerista Roberto Baratta, implicó a decenas de empresarios, entre ellos, a Juan Chediack, presidente de la empresa puntana que lleva su apellido y también vicepresidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco). 

El empresario declaró como arrepentido ante el fiscal Carlos Stornelli días atrás, pero el lunes renunció a su cargo en la constructora, que quedó en manos de su hermana, Marcela.

Chediack había sido mencionado por Carlos Wagner (expresidente de la Camarco) tras hablar de la existencia de un “club de la obra pública” y que lo acusó de ser uno de los que asistían a las reuniones que se realizaban en la Cámara de Empresas Viales para el reparto de obras y millones, en donde se determinaban los ganadores de las licitaciones “con el compromiso de abonar para gastos y necesidades políticas” del gobierno kirchnerista, según declaraciones a Stornelli que reveló el diario La Nación. 

Cabe destacar que la obra había sido prometida por los gobiernos anteriores, sin resultados. De hecho, se debió dar de baja el contrato con la empresa Cartellone (que la iba a construir, pero no llegaron los fondos previstos).

De los 160 kilómetros totales (desde el Aeropuerto El Plumerillo hasta la avenida Circunvalación en la provincia vecina), Chediack debe realizar el primer tramo. El presupuesto para esos 17,5 kilómetros es de $ 1400 millones y prevé un plazo de ejecución de 24 meses. Además, Vialidad Nacional había dicho que “probablemente” en el límite entre las provincias se realice un cobro de peaje. 

Según indagaciones de Los Andes, desde Vialidad Nacional no quisieron hablar sobre el tema Chediack. Lo único que expresaron fue que “la obra está licitada, adjudicada y queda la firma de contrato para arrancar. Se trabaja para lograr eso”, por lo que contradicen las palabras de Alfredo Cornejo, quien había dicho por Twitter que sí se firmó el contrato.

Cómo está planificada la autopista

Los primeros 17,5 kilómetros serán una autopista con dos calzadas separadas de doble trocha con 7,3 metros de ancho cada una, con pavimento de hormigón, intercambiadores, calles colectoras pavimentadas y enripiadas según los distintos caudales de tránsito, banquinas externas con un ancho de 3 metros y pasarelas en sectores específicos, entre otros detalles propios de la seguridad vial. El diseño comprende además la construcción de dos rotondas: una, ubicada en el acceso al Aeropuerto El Plumerillo y otra, en el acceso a la calle Álvarez Condarco y al Parque Industrial de Las Heras.

Asimismo, la obra contará con seis intercambiadores a desnivel e iluminados en las intersecciones de la Ruta 40 con la calle Paso Hondo; con el empalme a un sector específico, donde a futuro se ejecutarán los anillos de circunvalación del Gran Mendoza, con la calle San Ramón, con el acceso a El Pastal, con la calle San Esteban y con la Ruta Provincial 34, acceso al departamento de Lavalle.

Quién es Chediack

Nacido en San Luis, donde está radicada su empresa, Chediack SA, fue presidente de la Cámara Argentina de la Construcción. Su sucesor, Carlos Wagner, lo involucró en el escándalo de corrupción con la obra pública.