El director General de Escuelas, Jaime Correas, anunció el viernes pasado que habría una novedad importante acerca del Instituto para chicos hipoacúsicos Antonio Próvolo,el colegio en el cual se cometieron decenas de abusos de niños y niñas con discapacidad auditiva. Sin embargo, no lo pudo confirmar porque, según dijo, debía esperar el visto bueno del departamento de Legales de la repartición que dirige. 

Esta tarde, la directora de Educación Privada, Beatriz Della Savia, y el director de Asuntos Jurídicos, Francisco Fernández, comunicaron oficialmente que la DGE suspenderá las actividades en el Próvolo hasta que se llegue a una sentencia judicial. Por su parte, Della Savia garantizó que todos los alumnos que asistían a esta escuela tendrán banco garantizado en los establecimientos de educación especial estatales cercanos al domicilio de los estudiantes.

El contacto con la nueva escuela lo hará el supervisor o supervisora del área, por lo cual los padres deben tomar contacto con la persona responsable.
 

Más razones para cerrarlo

Los funcionarios de la DGE que realizaron el anuncio del cierre preventivo del Próvolo dejaron entrever que, además de los abusos sexuales –delito que está siendo investigado por la Justicia–,  hay otras causas que provocaron la decisión del gobierno escolar de cerrar el establecimiento, proceder a la quita de subsidios y cancelar cualquier actividad que se realizara en este lugar. Todo esto está detallado en la resolución 93/17 de la Dirección General de Escuelas.

Tanto Della Savia como Fernández dijeron haber encontrado documentación paralela a la que era exhibida a pedido de la DGE y testimonios que dan cuenta de discriminación y maltrato físico para con las víctimas. Todas estas situaciones han sido aportadas como prueba de la causa judicial, pero además forman parte de una investigación y sumario administrativo que corren por cuenta del Ejecutivo. 

Si bien no detallaron casos puntuales, dijeron que también tuvieron en cuenta estos testimonios y la información recabada para ponerle fin al dictado de clases en el Instituto. 

Consultados acerca de qué sucederá con los docentes del lugar, Fernández explicó que ellos no tienen injerencia puesto que es una escuela de gestión privada, a la que la DGE subsidiaba los salarios de parte del personal.  “Quizás se puedan presentar a concurso en los cargos vacantes que ofrece la DGE, pero no les puedo dar una respuesta”, expresó Fernández. 
 

La escuela del horror

La escuela se volvió conocida a nivel mundial a fines de 2016, cuando salieron a la luz los abusos cometidos contra niños y niñas de esa institución. Los imputados son los religiosos Horacio Corbacho y Nicola Corradi, y tres empleados del colegio: Jorge Bordón, José Luis Ojeda y Armando Gómez. 

De inmediato surgieron casos de abusos cometidos en el Instituto Próvolo de La Plata. En ese caso también estaría implicado el cura Nicola Corradi, que pasó por la institución bonaerense y ahora está preso en Mendoza.