Entre las primeras medidas anunciadas frente a la pandemia del coronavirus, estuvieron las suspensiones de actividades culturales - como recitales o presentaciones - que aglomerasen a audiencias de más de 50 personas. Con el correr de los días y la emergencia sanitaria en aumento, las medidas se extendieron para un sector que expresó desde el primer momento su preocupación. Durante la pasada semana, Casi Casi Viernes consultó a distintos referentes. 

En primer lugar, el Sindicato Argentino de Técnicos Escénicos (SATE) alertó a comienzos de marzo sobre la situación mundial frente al avance del COVID - 19 y el impacto en la actividad. Gerardo Bacalini, secretario general del gremio, manifestó que intentaron reunirse con las autoridades para llevar respuestas a sus casi diez mil afiliados. Cabe destacar que el noventa por ciento corresponde a la actividad privada - muchas veces bajo el régimen de monotributo - por lo que la situación laboral se torna más inestable.

En Mendoza, quienes se dedican a la gestión cultural y a la representación gremial también manifestaron su preocupación. Romina Cano, programadora del Teatro Selectro e integrante del colectivo Suena Tremenda, remarcó que las medidas anunciadas por el momento hasta el 31 de marzo, podrían significar que la inactividad continúe por más tiempo y se afecte el consumo cultural.

Por su parte, Carlos Casciani, vicepresidente del Movimiento Independiente de Músicxs Mendocinxs (MIMM), anunció la presentación de una nota a las autoridades del Ministerio de Cultura y Turismo provincial, en la que se pide exenciones en costos de internet para clases virtuales, adelantos de subsidios por actuaciones -a realizar luego de la emergencia-, el mantenimiento de contratos municipales y provinciales, entre otras.

Frente a este panorama, el Ministerio de Cultura de la Nación anunció este fin de semana algunas medidas en un marco de “cultura de la solidaridad” que se trabajaron con autoridades nacionales y representantes provinciales. Entre ellas se destaca destinar presupuesto a programas para centros culturales, bibliotecas populares y orquestas juveniles, subsidios, concursos, préstamos y convocatorias. También la actividad teatral contará con 96 millones de pesos, a través del Instituto nacional del Teatro (INT).

Durante el aislamiento obligatorio, el ministerio propone potenciar la Cultura en Casa, por lo que se contratará a cerca de 500 artistas por un total de 7,2 millones de pesos, para que tengan presencia desde sus casas durante la cuarentena. Estos contenidos serán transmitidos por las plataformas digitales del organismo.

Por último, el Instituto Nacional de la Música (INAMU)  amplía por 30 días corridos el plazo para las presentaciones de rendición de cuentas y compensación social para las convocatorias efectuadas en 2019 y sugiere a medios de comunicación la difusión de música nacional en sus programaciones, en cumplimiento con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. 

El acceso a la cultura es un derecho humano, como también lo es el trabajo. Ante la situación de aislamiento obligatorio se ven afectados no solo artistas sino otros perfiles técnicos. Por lo tanto, es esencial que se potencien los espacios virtuales y comunicacionales de consumo cultural -plataformas musicales y audiovisuales de streaming, catálogos digitales, redes sociales-, como los propuestos desde el Estado y se impulsen acciones para resguardar al sector en el futuro.