El Gobierno colombiano pidió a la Cruz Roja que intervenga en la búsqueda de tres periodistas que están desaparecidos desde hace unos días. Se trata de Salud Hernández (española, diario El Mundo), cuyo rastro se perdió el pasado sábado 21 por la tarde, y los colombianos Diego D' Pablos y Carlos Melo (RCN), que desaparecieron el lunes 23 en la noche, cuando habían ido a la región de Catatumbo (al Norte del país) para investigar sobre el caso de Hernández.

Las autoridades prefirieron no hablar de "secuestros" sino de "desapariciones". El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, declaró para la prensa que, a juicio del Gobierno, ha pasado un tiempo considerable para que los tres periodistas regresaran y que, de aquí en adelante, la responsabilidad de la integridad y libertad de ellos está exclusivamente en manos del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN). Además, recordó que el presidente Juan Manuel Santos ha advertido a esa organización que debe renunciar a estas prácticas para llegar a un acuerdo de paz con el Gobierno.

Para Edgar Alonso, el coordinador de Comunicación del Comité Internacional de la Cruz Roja, es preocupante que aún no haya novedades de los periodistas porque cada vez que los grupos armados raptaron a alguien dieron cuenta del hecho, pero esta vez eso no sucedió. Asimismo, expresó que en la región Norte de Colombia hay cuatro organizaciones de ese tipo, lo cual hace que sea una zona de conflicto y provoca una situación humanitaria difícil. Por lo tanto, según él, están abiertos a todas las posibilidades y aún no pueden tener certeza de quién fue el responsable de este caso.

Por su parte, el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, quien además es un duro crítico del Gobierno, manifestó que es "inadmisible" que demoraran cinco días en confirmar que detrás de este "secuestro" está el ELN. Además, dijo que ese grupo habla de iniciar un diálogo de paz con el Gobierno.

Vale la pena recordar, ante esta situación, que la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) calificó a la libertad de prensa en Colombia como una "situación difícil", mientras que la Freedom House lo sitúa entre los países que tienen "libertad de prensa parcial". Estos son los problemas que señala la RSF en América:

Los principales obstáculos a la libertad de prensa los constituyen la violencia institucional, en Venezuela y Ecuador; el crimen organizado, en Honduras; la impunidad, en Colombia; la corrupción, en Brasil; la concentración de medios de comunicación, en Argentina; y la vigilancia en Internet, especialmente en Estados Unidos.