La bolsa de Atenas abrió este lunes con una caída que sobrepasaba el 22 % tras cinco semanas de cierre como consecuencia de los controles de capital impuestos por el gobierno griego tras la convocatoria del referéndum. El índice Athex se encontraba en 79,52 puntos el pasado 26 de junio, última jornada antes del cierre. A primera hora de la mañana del lunes, apenas superaba los 610 puntos.

El hundimiento está castigando a la banca griega principalmente. Algunas entidades han llegado a perder cerca del 30 % durante la mañana. Es el caso del Banco del Pireo y del Banco Nacional de Grecia.

El cierre de los bancos supuso la suspensión de las operaciones del sistema conocido como Target 2, que procesa las transacciones bursátiles, por lo que la Bolsa no podía operar si no lo hacía la banca. Las principales bolsas europeas abrieron este lunes también a la baja, salvo la de Madrid, con los corredores pendientes de la capital griega, tras estas semanas de inactividad.

La decisión del cierre bursátil griego se tomó después de que el primer ministro, Alexis Tsipras, anunciara la convocatoria de un referéndum el pasado 5 de julio para decidir sobre la propuesta presentada a finales de junio por sus acreedores. Una consulta en la que finalmente ganó el "no". Diez días después, el ejecutivo griego aceptó las principales concesiones que dieron luz verde al tercer rescate, que debe concretarse en los próximos días.

Un reporte publicado el domingo en el periódico local Avgi, cercano al Gobierno de Syriza, evoca que Atenas busca cerca de 10 mil millones de euros (11 mil millones de dólares) este mes para la recapitalización bancaria.