El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ordenó a las tropas del frente en la frontera con su vecino del sur estar "listas para el combate", tras un inusual intercambio de artillería entre ambas Coreas que ha amplificado la tensión entre Pyongyang y Seúl en las últimas horas.

Las fuerzas surcoreanas ya estaban en estado de alerta máxima tras el ultimátum lanzado el jueves por Corea del Norte: Seúl tiene 48 horas para cesar su guerra de propaganda en la frontera o se expondrá a "operaciones militares". La poderosa Comisión Central Militar (CCM) de Corea del Norte, presidida por Kim Jong-un, avaló el jueves este ultimátum y proyectos de "ataques de represalias y contraataque a lo largo de toda la frontera". Un comunicado de la comisión señala que "comandantes fueron despachados urgentemente para operaciones de ataque a las instalaciones de guerra psicológica de Corea del Sur, si no frenan esas operaciones".

Seúl reanudó recientemente los anuncios propagandísticos contra Corea del Norte a través de los parlantes en la frontera tras once años de pausa, tras acusar al país vecino de enterrar minas terrestres en la zona desmilitarizada que causaron heridas a dos de sus soldados.

No es la primera vez que Corea del Norte hace este tipo de anuncio en momentos de tensión. La más reciente fue en 2013, cuando el joven dirigente norcoreano declaró el "estado de guerra" con el Sur. Los dos países siguen técnicamente en guerra porque la contienda de Corea acabó con un simple alto el fuego, no un armisticio.