Cuando comenzó el armado del plantel actual, el ex Gimnasia y Gutiérrez había sonado como probable incorporación, por lo que aclaró: “En la pretemporada había charlado con otros clubes y estaba medio encaminado. Luego decidí no irme de la provincia porque mi señora tenía un embarazo medio complicado, es nuestro primer hijo y prioricé eso. Quería estar al lado de ella, más siendo primeriza. Le dije que no a los otros clubes y con Maipú no nos habíamos puesto de acuerdo en lo económico. Ahora se dio, faltan días para que nazca el bebé y estoy muy contento.

-A días de ser papá y con nuevo club ¿Es un gran momento, entonces?

-Exactamente, es un día muy feliz para nosotros. Quedarse sin trabajo no es para nada grato, pero bueno. Parece que todo se va encaminando.

-¿Hablaste con el DT?

-Hace dos días, cuando me llamó, hoy (por ayer) hablé con Omar y otros dirigentes. Seguramente lo haré antes de empezar a entrenar.

-¿Cómo te llevás con la línea de tres y cuál puesto te queda más cómodo?

-En Gutiérrez no jugué con esa táctica, pero cuando estuve en Gimnasia, con Toti Arias, jugamos durante dos años con línea de tres. Estoy acostumbrado a moverme como líbero o stopper, tanto por derecha como por izquierda. Me da igual, no siento el cambio. Depende lo que quiera el técnico, estoy a disposición y espero servirle.

-¿Cómo te encontrás en lo físico y en lo futbolístico?

-Creo que no estoy mal. Por más que no tenga competencia trato de cuidarme de no engordar. Además, con la ayuda de Franco Testa que me ha dado una mano, he estado entrenando aparte. Además, la gente de Andes Talleres me dio la posibilidad de entrenar con ellos para que el receso no fuera tan largo y tener contacto con la pelota. Estoy muy contento porque se extraña jugar, los mates con compañeros, las concentraciones, todo. Anoche no pegué un ojo, imaginate.

-Si fueras el técnico ¿dónde te pondrías?

-Yo me pondría entre los once (risas). Yo estoy dispuesto a estar donde Carlos (Sperdutti) me necesite si hace falta que juegue y si no apoyando desde el banco a mis compañeros. Siempre hay que sumar.

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