Es fácil reconocer a las mujeres que llevan el fútbol en la sangre. Son aquellas que, si una pelota les pasa cerca, disponen el cuerpo para dar la patada. Son las que luchan contra las convenciones que les indican que deben estar en casa temprano y van a entrenar a contraturno. Son esas adolescentes y jóvenes que posan orgullosas con los colores de sus camisetas, que se hermanan entre compañeras de equipo y rivales, y que ponen todo de sí para pasar de la canchita del barrio al nivel profesional.

Ese desarrollo es el que ha experimentado en Mendoza el fútbol de salón (futsal) femenino, una modalidad de característicos espacios y equipos reducidos, y un juego veloz y alegre. Aunque desde hace años las mujeres mendocinas practican este deporte, en Maipú en particular no había hasta hace poco espacios para entrenar y jugar. “La organización Escuela Deportiva Barrios Unidos reunió a los equipos barriales. La Dirección de Deportes de la Municipalidad aportó la estructura y propuso organizar un torneo. Así surgió la Liga Departamental de Fútbol Femenino de Maipú en abril de 2012", relata Aníbal Sosa, líder de la organización ubicada en El Bloque, una zona del distrito de Gutiérrez que nuclea pequeños barrios humildes. "Entre abril y octubre se hicieron encuentros entre los distritos, en octubre se conformó la Liga y se generó el torneo anual, con campeonato de apertura y de clausura”, explica Sosa. La escuela deportiva llevaba por entonces siete años trabajando desde el fútbol como herramienta de contención social y prevención de adicciones, y el equipo de mujeres, las Botineras, había ganado relevancia en esta tarea. Barrios Unidos puso la capacidad organizativa de sus jóvenes al servicio de la Liga del Torneo Vendimia 2013, primero, y luego del actual Torneo Futsal Femenino Municipalidad de Maipú, que tendrá su final en noviembre.

Actualmente participan de los campeonatos Botineras, Cruzadas, Gutiérrez, Dinamita, Panteras, Pilluelas A y B, Guaymallén A y B, Fernando Lorenzo A y B, Olimpia, Cruzadas Sportivo, Villa Seca, Luchadoras del CIC y Junior del 25. Cada equipo tiene 12 jugadoras que se turnan para participar de las zonas cada 15 días.

Las diferencias, afuera

Al poco tiempo de comenzar el trabajo conjunto, las diferencias territoriales y de clase entre las representantes de los distritos quedaron atrás, y las chicas se decidieron por la sana competencia.

Eso permite que actualmente exista el equipo Municipalidad de Maipú, un seleccionado, participante de la Liga Mendocina y de la Federación de Fútbol de Salón (Fe.Fu.Sa.), integrado por jugadoras de dos formaciones que esta noche se enfrentarán por la definición de la zona: Cruzadas y Gutiérrez. Semejante encuentro sería una alerta de violencia y desmanes si se diera entre los equipos masculinos profesionales, pero nada más lejos de la realidad de estos cuadros de futsal: “Las chicas son como hermanas, han hecho un grupo muy hermoso. Gutiérrez-Maipú no lo toman como rivalidad. El fútbol femenino lo pensamos como un espacio para divertirse, mostrar las habilidades de cada jugadora. La rivalidad se jugará en el resultado, no en la agresividad”, explica Carlos Romero, director técnico de las Cruzadas.

Romero cree firmemente en la importancia del fútbol en la formación de las mujeres: “El fútbol debería haber sido una materia más en la escuela, para que ya vengan desde abajo, la escuela como semillero. Hay chicas que juegan que es una belleza, juegan muy bien”. A pesar de la falta de espacios y de materiales, y de los gastos habituales como aranceles de árbitros o pases de jugadoras, el DT se muestra muy entusiasmado. “Hablo con pasión de esto porque donde hemos estado, las chicas han sido protagonistas. Con el trabajo que estamos haciendo, no estamos lejos de nuestras metas”. Se refiere a la reciente participación de algunas de estas jugadoras en el Campeonato Binacional, que se realizó en San Luis, y en el Sudamericano Sub-17, torneo que se desarrolló en Paraguay; también, al dato de que dos jóvenes mendocinas, Érica Muñoz y Camila Agüero, fueron elegidas para el Seleccionado Nacional durante las pruebas realizadas este año en Guaymallén.

En busca del nivel profesional

El trabajo físico está a cargo de Andrés Valencia. “Mi tarea con ellas retoma el trabajo previo de dos técnicos: Carlos Romero y Javier Echávez, lo que me facilita las cosas. Son chicas que ya vienen jugando, que tienen una buena técnica y el laburo mío sería acondicionarlas en resistencia, velocidad, fuerza y velocidad con pelota. A eso le agregamos rotaciones y le damos más trabajo técnico, en cosas específicas que le pueden faltar a cada una”, sostiene el preparador físico para referirse a su responsabilidad frente a estas chicas de 17 años que entrenan con enorme concentración.

Valencia destaca, además del aporte de los técnicos a la estrategia de las jugadoras, la impronta de contención social que Barrios Unidos le impuso a la Liga, lo que hoy le permite llevar a su equipo a dar el salto hacia una formación competitiva. El compromiso social mostrado desde el inicio le valió a la organización un reconocimiento por parte del municipio. “La mesa de Concejales aprueba la Declaración de Interés Departamental a la Liga de Fútbol Femenino Maipú, esta importantísima iniciativa deportiva de inclusión y afianzamiento comunitario”, decidió el Concejo Deliberante local en septiembre de este año.

La Liga Departamental de Fútbol Femenino de Maipú invita al partido de futsal femenino Cruzadas-Gutiérrez, este viernes 25 de octubre a las 21.00 en el Polideportivo Juan Domingo Ribosqui, Maza y Emilio Civit, Maipú. Entrada libre y gratuita.