José López, exsecretario de Obras Públicas de la Nación entre 2003 y 2015, dio una nueva declaración ante la Justicia sobre la madrugada que terminó con su detención en el convento de General Rodríguez, donde intentó esconder bolsos con casi 9 millones de dólares, más de 150 mil euros, casi 60 mil pesos y relojes de marca. Según la nueva versión, el exfuncionario cumplía una "diligencia" encomendada por tres desconocidos, quienes le entregaron el dinero y lo siguieron durante todo el recorrido.

Según relató Clarín, López dijo: "El dinero era de personas vinculadas a la política, de las cuales no puedo hablar. No es una persona, sino varias. Ni yo mismo sé quiénes son todos ni quiero saberlo". "Cumplía una diligencia encomendada en la que yo tenía que llevar los bolsos al convento. A partir de allí se los iba a ir retirando para darles otro destino", agregó.

En una versión anterior, López había asegurado no poder decir de dónde venían los fondos. Había dicho que no podía detallar el origen del dinero de los bolsos porque corría riesgo su familia si él lo hacía. Esta vez dijo que no había llegado solo al convento, sino que lo habían escoltado tres personas, una en moto y dos en un auto. "No eran simples acompañantes: son las personas que me entregaron el dinero que iba a trasladar", relató.

Con respecto al convento, el exsecretario de Obras Públicas manifestó: "A las monjas no había que darles detalles ni precisiones, con la única que se hablaba era con la madre Alba". Se refirió a la superiora del convento, de 95 años, que fue considerada inimputable por su estado de salud. López también se arrepintió de no haber tenido "la claridad y la fortaleza" suficientes para haber resistido las "presiones e intimidaciones", tras lo cual aseguró: "Ni yo, ni mi esposa ni ningún miembro de la familia se enriqueció con la función pública".