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04 DE NOVIEMBRE DE 2024
Representantes de jardines maternales pertenecientes a distintas universidades públicas del país se convocaron en Mendoza. Fue en el marco de las V Jornadas Maternales Universitarias que organizó la UNCUYO. Frente al desafío que abre un futuro escenario basado en las políticas de inclusión que en la actualidad se implementan, resulta fundamental dar a conocer este servicio destinado a los niños menores de 5 años cuyos padres integren la comunidad universitaria.
Durante los días comprendidos entre el 9 y 11 de junio, docentes del nivel inicial y especialistas de distintas áreas intercambiaron experiencias vinculadas con los quehaceres cotidianos que se presentan en al ámbito de los jardines maternales universitarios.
En el marco del encuentro NUDigital dialogó con la Lic. Belén Álvarez, secretaria de Bienestar Universitario, área de la UNCUYO de la que depende este servicio brindado a los hijos de hasta 4 años del personal de apoyo docente, docentes y estudiantes de la institución.
La referente se mostró satisfecha con la realización del evento, tras explicar que los congresales se dedicaron a compartir experiencias y adquirir capacitaciones sobre algunas temáticas específicas como la inclusión y el desarrollo del niño a través del arte, actividades recreativas y culturales, y nuevas tecnologías, entre otras.
Esta puesta en común que realizaron los profesionales y trabajadores de los jardines maternales universitarios a nivel nacional, finalmente impulsó replanteos sobre metodologías y modelos de gestión que permitan a la universidad hacer frente a nuevos desafíos sociales. En este sentido Álvarez se refirió a la masividad de la matrícula universitaria que las políticas sociales impulsadas por el gobierno nacional - tales como la Asignación Universal por Hijo y la Asignación Universal para Embarazadas apoyadas en la obligatoriedad de la terminación del secundario para sus beneficiarios - provocará a mediano plazo.
La referente sostuvo que en este contexto se hace “indispensable “que “todas las políticas de Bienestar – donde se incluyen las salitas maternales - tienen que desarrollarse en el marco de la calidad y la pertinencia”. Dicho aspecto fue ampliamente abordado en el Congreso, donde también se llegó a la conclusión de que al ser la inclusión el eje central de la política de gestión de la Universidad y de la Secretaria de Bienestar, los jardines deben optimizar sus servicios concebidos sobre la base del derecho de la madre a estudiar y desarrollarse laboral y profesionalmente, y del niño a recibir un cuidado y una educación adecuada.
Para que que una verdadera inclusión sea posible, la funcionaria reconoció que “debe ir de la mano de una inyección de presupuesto y modelos de gestión innovadores en cuanto a la tecnología, los paradigmas, la infraestructura, teniendo en cuanta estos escenarios futuros”.
Semillitas y Caritas Dulces en la UNCUYO
Belén Álvarez, explicó a este medio que la UNCUYO cuenta con el servicio de los jardines maternales desde principios de los ´70. Destinados a la comunidad universitaria, con el correr del tiempo fueron aumentando su cupo, hasta contar en la actualidad con 180 pequeños de entre 40 días y 4 años.
Se trata de los jardines “Semillitas” y “Caritas Dulces”, ubicados en las facultades de Ciencias Médicas y Ciencias Agrarias respectivamente. En ellos se trabaja para “satisfacer las necesidades básicas de alimentación, contención y educación, de manera integral, con el objetivo de garantizar el bienestar psico-físico de los pequeños”, señaló.
Cada año la Secretaria de Bienestar otorga becas estudiantiles que permiten a los beneficiados hacer uso del servicio sin ningún costo. Al presentar las salitas un cupo limitado de inscripciones anuales, Álvarez contó que se otorga en dinero el monto mensual para pagar una guardería privada a aquellos postulantes que quedaron fuera de las becas.
La referente también explicó que desde el área que coordina en conjunto con la Secretaría Académica se está planificando “la caracterización de los estudiantes de la UNCUYO con el fin de definir algunos indicadores socioeconómicos, culturales y académicos a través de los cuales se pueda consignar cuántos estudiantes tienen hijos y en qué condiciones de cuidado o educativos están esos niños”.
Hasta el momento esos datos existen sobre la población becada, las ampliación de los mismos permitirá “generar más políticas públicas con eje en la inclusión y optimizar este tipo de servicios que contribuye que las mamás estudiantes puedan continuar en la universidad”.
En este sentido, la secretaria de Bienestar remarcó la importancia de actividades como la que se llevó a cabo recientemente en la Universidad porque visibilizan el rol de los jardines maternales, inherente a los derechos del niño a aprender y ser contenido, y a los derechos de la madre a trabajar y a completar sus estudios universitarios.
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