Luego de varios meses de tratamiento y charlas con algunas instituciones educativas, la Cámara de Diputados dio sanción definitiva a la modificación de la Ley de Jardines Maternales con el cambio del plazo para adecuarse, que en un principio era de 90 días y pasó a 24 meses.

Unidiversidad se comunicó con la diputada provincial Tamara Salomón (Cambia Mendoza), una de las impulsoras de la ley,  y con la profesora de nivel inicial Cristina Bieschke, directora del jardín maternal Duende Flo, para saber cuáles son sus opiniones respecto a esta nueva reglamentación. Aunque la sanción de la ley se realizó esta semana, algunos jardines ya están realizando los cambios que pide esta normativa, comentó la legisladora. "Ya hay muchas instituciones que se están adecuando, porque hay cuestiones que son sencillas, por ejemplo, pedir el certificado de aptitud física a los niños y niñas o tomarles el legajo. Hay algunas instituciones que ya lo hacían y otras que se están adecuando ahora", explicó.

Uno de los artículos que más discusión trajo es el que señala que los establecimientos privados tienen que contratar a maestras ya recibidas. Esta medida provocó un gran malestar en muchos jardines, ya que esto implicaría un aumento importante en los presupuestos, lo que derivaría en la suba de la cuota mensual de las instituciones.

Ante esto, la diputada por el bloque radical comentó: “Eso ha sido bastante discutido. Nosotros lo que solicitamos es que la directora a cargo sea una docente,; no especificamos qué título, simplemente dice 'docente'. Después sí mencionamos que depende de la edad del niño o niña la cantidad de docentes o auxiliares, y cuando hablamos de auxiliares, especificamos algunos requisitos mínimos como, por ejemplo, si son bebés, que tengan un curso de manipulación de alimentos para que les preparen la mamadera, o que tengan certificado de antecedentes o algunas cuestiones que antes no se solicitaban”.

Con la nueva ley, los jardines maternales podrían aumentar 50%

Las cuotas de los jardines maternales privados, que hoy rondan entre los $ 2000 y los $ 7000, podrían alcanzar los $ 10 000, según advirtieron sus propietarias. Aseguran que los requerimientos previstos en la nueva ley que regula a estos establecimientos les generará gastos que, con los valores actuales, no podrán afrontar.

Además, Salomón agregó: “Hay una gran disparidad entre instituciones; de hecho, ese es el problema y a lo que nosotros le llevamos soluciones. Entre algunos establecimientos de distintos departamentos del Gran Mendoza, había una diferencia entre lo que les solicitaban algunos municipios; por ejemplo, en Capital se logró conformar una comisión para unificar los criterios dentro de la Ciudad de Mendoza. Posterior a eso, hubo algunos enojos de parte de algunas instituciones, no de la mayoría, porque tampoco hay tantos en la provincia, por eso se dio un período más extenso para también trabajar en la reglamentación, que es lo que tiene que hacer la DGE, que sé que están trabajando y consensuando en términos de la reglamentación para que no sea perjudicial para nadie”.

Por su parte Cristina Bieschke comentó que le alegra este tipo de medidas, ya que se necesitaba una regulación, dado que a lo largo de sus 34 años de trayectoria ha vivido muchas cosas que jamás se imaginó, pero también afirmó que hay algunas cuestiones que se tendrían que modificar, como, por ejemplo, la contratación de maestras recibidas.

Si bien coincide en que la maestra tiene que estar titulada, Bieschke aseguró: “Muchos jardines no están en condiciones económicas para afrontar los sueldos que le corresponden a cada profesional. En ese caso, si bien cuentan con el ingreso de las cuotas mensuales, respecto a esta medida precisa, tendrían que subirles el precio”.