James Hunt nació un 29 de agosto de 1947 y fue campeón del mundo de Fórmula 1 en 1976. Además, fue conocido por su rivalidad competitiva con Niki Lauda, sus excesos como celebridad del momento y se retiró del automovilismo en el mejor momento de su carrera.

Fue un hombre de frases icónicas, como: “Vivo deprisa porque sé que en la pista puedo morir en un segundo”; "Sexo, el desayuno de los campeones" y “¿Qué significa? Nueve puntos, 20.000 dólares y mucha felicidad”.

El piloto británico inició su carrera profesional en 1973 con la escudería Hesketh. Por problemas económicos el equipo dejaría de competir en la máxima categoría del automovilismo y James tendría que buscar un nuevo equipo.

Al tiempo, fue contactado por la marca McLaren. Allí el británico conseguiría seis grandes premios y el campeonato del mundo de 1976. Tal certamen es muy recordado por los especialistas ya que hubo una serie de eventos que marcaron el mismo. Desde multas por infracciones técnicas y deportivas, hasta accidentes que propiciaron que el británico ganara su único título mundial.

El campeonato del 76 se recuerda por la rivalidad entre Hunt y Lauda. Ambos iban muy parejos en la tabla de posiciones, hasta que Lauda sufrió un grave accidente que puso en riesgo su vida, dejándole secuelas de por vida. Luego de un tiempo, el austriaco se recuperó físicamente, pero no al máximo. En la última carrera del año y bajo una lluvia torrecial Lauda decidió abandonar y así Hunt consiguió los puntos suficientes para conseguir el máximo galardón.

Después de salir campeón del mundo le fue difícil mantenerse, ya que no era un piloto tan dedicado como Lauda. Su última temporada con la escudería de McLaren fue la de 1978.

En 1979 la escudería Ferrari quería fichar al británico, pero se negó y eligió a la escudería de Wolf. Además, la figura del campeón del mundo que venía a un equipo renovación de la categoría producía una gran expectativa entre sus fanáticos. No obstante, James no pudo llenar tales expectativas y decidió retirarse del mundo de las carreras. Dicho esto, se retiró en el Gran Premio de Mónaco, siendo la última vez que los espectadores pudieron disfrutarlo. 

Por otro lado, James siguió ligado al automovilismo, pero desde las cabinas de transmisión, como periodista especializado. Finalmente, a sus 45 años de edad falleció por un infarto de miocardio en Wimbledon en 1993.