Sobre la tarde del martes 15 circulaba por las redes un informe de un blog de reciente aparición llamado Zepa, que denunciaba: "¿Nepotismo o los amigos de Jaime Correas?". Hoy lo publica Los Andes, medio que directamente señala al titular de la DGE como el actor de una medida tan polémica como la cantidad de pedidos de licencia que el mismo Correas denuncia para poner en evidencia el ausentismo crónico en las escuelas.

Todo esto, como se ve, ocurre en medio de la polémica con los docentes por un mejor servicio educativo y sobre todo mientras el Gobierno está estableciendo políticas “contra cultura”, como explica Cornejo cuando defiende del ítem aula.
 

"DGE: Correas contrató a su yerno", titula el centenario hoy. Es decir, es un clásico caso de nepotismo. Un caso de “enchufismo”, dirían los españoles. Paulo Miguel Belloso es director de Políticas de Integración Digital de la Dirección General de Escuelas (DGE) y es pareja desde hace varios años de Paloma Correas, la hija del titular de la DGE.

Correas se defiende en la crónica al asegurar que el joven Belloso (quien es filósofo) es “sobradamente idóneo" para la tarea encomendada. El funcionario ignoto, y de acuerdo con lo que cuenta el informe, “ha trabajado en la informática de la DGE y al ingresar en el Gobierno escolar renunció a una beca doctoral en Conicet”.

Aún así, Correas se desliga de la designación de su familiar político. “Según cuenta el titular de la DGE, Belloso llegó al organismo de la mano de otro actual director, el de Educación Técnica y Trabajo, Néstor Américo, con quien Belloso estaba trabajando en el Centro de Capacitación para el Trabajo Ramón Lemos”, señala el texto que firma Daniel Peralta para Los Andes.

El caso es que el funcionario en cuestión accedió a la clase 075, un cargo de los conocidos como fuera de nivel, o cargos de funcionarios políticos, con responsabilidad de gestión, y cobra el 70 % del sueldo del gobernador de la provincia. O sea, nunca pasó un cedazo de selección, como siempre pasa en estos casos de alto rango.