Las lluvias de las últimas horas agravaron la situación en las zonas ya inundadas en las provincias de Buenos Aires y La Pampa y frenaron el inicio de la siembra de granos gruesos, como el maíz, en otras regiones que se preparaban para la nueva campaña. En general, hubo acumulados de agua caída de 30 a más de 100 milímetros. Las lluvias fueron particularmente intensas en zonas que ya estaban inundadas en el centro de la provincia de Buenos Aires.

"Tuvimos lugares de 30 a 160 milímetros; es un desastre. Hay zonas muy complicadas", señaló a La Nación Fernando Alzueta, presidente de la Sociedad Rural de Bolívar. En esa región llevan acumulados 1500 milímetros en lo que va del año, casi el doble de lo que suele ser la media anual normal. "Se complicó todo aún más. Se frena el inicio de la campaña en Buenos Aires y La Pampa", indicó Esteban Copati, analista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. "Va a quedar área sin sembrar", agregó.

Entre otros lugares, además de lo notificado sobre Bolívar (hasta 160 milímetros), en foros de WhatsApp y en la red Twitter los productores informaron 70 milímetros en Tapalqué, 90 milímetros en Carlos Casares, 50 milímetros en Balcarce, 80/100 mm en la zona de Tandil, 90 a 105 mm en Azul, 50 mm en Rauch, 48 mm en Salazar, 30 a 60 mm en Pehuajó y 30 mm en Daireaux.

En 30 de Agosto, localidad del partido de Trenque Lauquen, llevaban registrados 60 milímetros. "La zona ya venía muy complicada. Así no va a arrancar la campaña", contó Guillermo Villagra, productor de la zona. Hay inclusive lugares que están tratando de terminar la última cosecha en pleno septiembre, por las sucesivas complicaciones que provocaron las lluvias en los pisos para sembrar. "Terminamos 15 hectáreas con soja y nos quedan 300 de maíz en Henderson; el 80 % de ellas está con agua", contó el productor Fernando Reynolds.

Según comentó Pablo Ginestet, integrante de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), las lluvias de las últimas horas en "prácticamente" toda la provincia de Buenos Aires dejaron "de 50 a 100 milímetros". El sábado "fueron más sobre el centro y sudeste de la provincia y ayer (por el domingo), en el oeste y el norte", dijo Ginestet, que participó de la elaboración del reciente trabajo de Carbap que reflejó que entre Buenos Aires y La Pampa hay 8 millones de hectáreas afectadas. "No sólo llovió en más zonas, y quedarán más hectáreas afectadas, sino que se agrava el panorama en las zonas anegadas", explicó.

Las lluvias también golpearon fuerte a La Pampa. Entre otras localidades, en la región de Eduardo Castex hubo registros por encima de los 80 milímetros.

En el norte de la provincia, Rancul, un pueblo de 3322 habitantes, se encuentra aislado como consecuencia de las inundaciones. El intendente de la localidad, Horacio Castro, comentó que "está cortada la ruta nacional 188 desde hace cuatro meses por las inundaciones y ahora se afectó el estado de los caminos alternativos de tránsito liviano y otro para los camiones que teníamos”. Agregó: "La gente está enojada, porque es un perjuicio importante para la cuestión comercial, por ejemplo, ya que no tenemos ninguna industria local y no pueden entrar los proveedores".

La decisión de cortar los caminos alternativos fue tomada por la jefatura de policía de La Pampa. “La gente no puede entrar por la Ruta 188 porque está cortada y no se puede continuar a provincias vecinas”, aseguró el intendente Castro, tras recorrer la zona. Por otro lado, Defensa Civil de La Pampa informó que "las lluvias de este fin de semana perjudicaron la circulación en los desvíos de la Ruta Nacional 35, a la altura de Winifreda, y los de la Ruta Nacional 188 en Rancul, que quedó en condición intransitable".