“Con esta herramienta, ya nadie se puede hacer el distraído”, dijo la subsecretaria de Infraestructura y Desarrollo Territorial, María Teresa Badui. La herramienta a la que se refiere es la Unidad de Gestión de Datos Territoriales (UGDT), un sistema digital que integra información oficial, consolidada, georreferenciada y de acceso libre, con variables sobre ordenamiento territorial, salud, seguridad, educación, catastro, riego, servicios públicos y población, entre muchas otras. Por eso, aseguró que nadie se puede hacer el distraído, que nadie puede, por ejemplo, diseñar o aprobar un proyecto en una zona no permitida para ese fin, sea inmobiliario, industrial o de servicio, y decir que no sabía.

La funcionaria explicó a Unidiversidad que la elaboración y puesta a punto de esta herramienta fue, durante años, tanto un anhelo como una frustración. Comentó que, si bien existieron intentos de unificar el gran cúmulo de datos que manejan organismos estatales e interrelacionarlos, no fue una tarea fácil.

“Primero, estamos dando cumplimiento a una exigencia de la Ley de Ordenamiento Territorial, que no es menor, porque con esta herramienta nadie puede hacerse el distraído. Esto, obviamente, en función de que efectivamente se use, pero hoy nadie puede hacerse el distraído al autorizar un uso del suelo que era incompatible o que no advirtió que convive, por ejemplo, una zona consolidada urbana con una zona industrial, porque la herramienta permite hacer análisis robustos. Y también tiene la potencialidad de brindar información para hacer análisis y planteos más integrales para la elaboración de políticas públicas”, expresó la licenciada en Ciencia Política y Administración Pública.

Tal como resaltó la funcionaria, la exigencia de contar con un sitio de estas características está contemplada en la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo, que se aprobó en 2009. Esta norma marcó lineamientos generales para que Mendoza se desarrolle en forma equilibrada y sostenible; por ejemplo, que se respeten los sectores urbanos, rurales e industriales, o que un lugar no crezca en detrimento de otros.

Badui dejó en claro que el Ejecutivo no es responsable del ordenamiento territorial porque los municipios tienen autonomía sobre sus territorios. Por eso, consideró clave poner a disposición esta herramienta con información oficial, integrada, consolidada y con la potencia de la georreferenciación y sumar el compromiso de mantenerla actualizada.

¿Exigirán a las comunas y a entes oficiales utilizar la herramienta antes de tomar una decisión? La funcionaria respondió que la estrategia no es la exigencia, que por otro lado sería ilegal, sino demostrar la potencialidad del sistema, que cuenta con información robusta y actualizada para tomar una mejor decisión.

“La Ley de Ordenamiento no nos da la potestad de exigencia, sí de acompañar a los municipios, de brindar estas herramientas. Creo que la mejor estrategia es siempre poder demostrar la potencialidad del sistema y nuestro desafío es enriquecer el sitio, mantenerlo actualizado, que sea atractivo, que la información tenga la potencia necesaria, que sea información potente y validada, que te atraiga usarla”, expresó.

El objetivo de las leyes y planes de ordenamiento es que Mendoza se desarrolle en forma equilibrada. Foto: Unidiversidad

Múltiples utilidades

Con la premisa de incentivar la utilización de la herramienta, las autoridades ya la presentaron ante integrantes de organismos oficiales, científicos y colegios profesionales. En esas charlas, explicaron algunas de las múltiples funciones y análisis que permite realizar.

Badui comentó que existe un protocolo para que los organismos carguen información, con la premisa de que sea oficial y validada. Además, deben respetar los estándares de infraestructura de datos espaciales de la Argentina.

Hoy, se ingresa al sitio a través de un código QR, ya que aún no tiene un dominio oficial (gov.ar), aspecto que buscarán solucionar en breve, según explicó la funcionaria. De todas formas, con el modo actual, la visualización se despliega sin problemas y es abierta para cualquier persona que desee ingresar.

La herramienta permite hacer análisis a través de la interrelación de una serie de variables. Imagen: captura de pantalla

Una vez que se ingresa al sitio, se despliega un mapa mundial con la provincia de Mendoza destacada. En el margen inferior, aparece una serie de íconos que corresponden a distintas variables, por ejemplo, catastro, servicios, sistemas de riego, zonificación, población, entre muchos otros. Se pueden tildar todos los que se necesite incluir en un análisis y el sistema va interrelacionando esa información a modo de capas.

Más de allá de la utilización concreta en aspectos relacionados con el ordenamiento, la subsecretaria dijo que la herramienta tiene múltiples aplicaciones para el análisis y la toma de decisiones tanto en el sector público como en el privado, para profesionales de la ingeniería, de la arquitectura, del diseño, del medio ambiente, de las ciencias sociales y para la ciudadanía. Esto, porque permite entrecruzar las variables incluidas y agregar datos propios, aunque estos últimos el sistema no los guarda por no ser oficiales, pero sí los incluye en el análisis que un usuario quiere realizar.

“Esto le facilita la tarea tanto al sector público como al privado, a un desarrollador, quienes están en la agricultura o a los colegios profesionales, porque esta información está disponible y tiene la particularidad de que uno puede integrar información adicional a estas capas existentes según el interés que tenga, permite hacer análisis particulares. Obviamente, estos datos extra el sistema no los guarda porque tenemos que asegurarnos de que sea información oficial”, explicó.

Hoy se ingresa al sitio a través de un QR , hasta que, en breve, cuenten con un dominio oficial (gov.ar). Foto: Prensa Gobierno

Avances y rediseño

La Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo (8051) estableció un marco jurídico general para lograr el desarrollo equilibrado de Mendoza y una serie de pasos a seguir, que se cumplieron. Estos fueron: la conformación de una Agencia de Ordenamiento Territorial (el órgano encargado de velar por el cumplimiento de la norma), un Consejo de Ordenamiento (un órgano consultivo integrado por representantes de 65 organizaciones) y un Plan Provincial de Ordenamiento, que se aprobó en 2017 (Ley 8999) y que fue la columna vertebral sobre la que debían elaborar sus propios planes las 18 comunas.

Los municipios comenzaron a trabajar en ese proceso. Algunos ya cuentan con su plan de ordenamiento (Ciudad, Lavalle, Las Heras, Guaymallén, Luján de Cuyo, Maipú, Godoy Cruz, San Martín, Junín, Rivadavia, Santa Rosa), mientras otros están en el proceso de elaboración (La Paz, Tunuyán, Tupungato, San Carlos, Malargüe, San Rafael y General Alvear).

La temática está bajo la órbita de Badui, que explicó que están en un proceso de rediseño del funcionamiento y la participación tanto de la Agencia como del Consejo de Ordenamiento. Además, explicó que colaboran con las comunas que aún no cuentan con sus planes de ordenamiento para que puedan concluirlos.

¿El Ejecutivo llamará a concurso para designar a la persona que lidere la Agencia?

Hay que tener siempre en claro los diseños institucionales de los organismos que se crean. Con respecto a la Agencia, la Ley de Ordenamiento Territorial indica un diseño con un presidente y unos vocales que representan a sectores, pero no dice de qué manera tienen que ser designados ni cómo tienen que garantizar esa representación. Por ejemplo, los municipios tienen representación, pero no se sabe cuál es el mecanismo mediante el cual su representante representa a los 18 municipios; entonces, lo que nosotros estamos haciendo ahora es un trabajo de ajustar el diseño en cuanto a quiénes deberían participar de la Agencia y los mecanismos a través de los cuales deberían ser validados estos representantes.

Una de las problemáticas que enfrenta Mendoza es el avance de la urbanización sobre las zonas productivas. Foto: Unidiversidad

Desde distintos sectores se criticó la falta de asiduidad con la que se reúne el Consejo. ¿Cuál es su visión?

Insisto en lo mismo. Yo reparo mucho en el tema de los diseños institucionales y las dinámicas. Hacer reuniones de consejo interdisciplinarias es rico, pero hacerlas multitudinarias, sin agendas concretas de trabajo, que no tengan un protocolo aceitado, también me parece que es un poco traicionar las expectativas. Nosotros estamos trabajando precisamente en esto, en diseños institucionales que permitan articulación o que cumplan con los propósitos para los cuales se han constituido, porque, si no, lo que pasa con el tiempo es que se terminan desarticulando, porque la propia dinámica los desarticula, porque no hay una agenda concreta, no se llega a acuerdos efectivos y son reuniones de mucho tiempo en las que se terminan diluyendo los temas. No quiero que eso suceda, entonces estamos trabajando en ese rediseño operativo tanto de la Agencia como del Consejo. Prefiero darme un tiempo y, al momento de citar al Consejo, tener realmente una agenda programática de trabajo, es decir, vamos a hablar sobre el ordenamiento, pero sobre qué tema. Entonces, estamos diseñando estos mecanismos para que sean operativos y más efectivos.

Existen organizaciones y profesionales que también plantearon que el proceso de ordenamiento tuvo un impulso inicial fuerte y luego se fue diluyendo. ¿Cuál es su opinión?

Yo creo todo lo contrario y puedo hablar a partir de ahora, de mi responsabilidad. Cuando asumí, la pregunta fue qué había pasado con los planes de ordenamiento territorial de los municipios, por qué no se avanzó, qué dificultades han tenido, entonces hemos salido a visitar municipio por municipio para interiorizarnos en su realidad y ver desde qué lugar se puede acompañarlos, si les falta capacidad técnica, si les faltan recursos, si les falta información. Segundo, hemos dado cumplimiento a este sistema de información con todas las potenciales que tiene, lo que exigía la ley desde hace tanto tiempo y que no había podido tener su efectiva concreción. La ley, a su vez, indica que ya deberíamos hacer una actualización del diagnóstico (de la situación de Mendoza) y estamos en el proceso de contratación de algunos consultores para que podamos llevar adelante este proceso de ordenamiento. Estamos, como te digo, en un rediseño del esquema operativo con los actores claves del ordenamiento territorial, porque que exista el Consejo pero que no se llegue a acciones concretas, que existan los representantes pero que no tengan un mandato explícito y direccionado de los sectores que representan, me parece que, per se, no garantiza que el ordenamiento esté funcionando o esté avanzando. Yo creo que hemos avanzado en este acompañamiento a los municipios, en poder darles herramientas que facilitan el análisis y la integración de la información territorial. Ahora estamos en el rediseño de los procesos operativos para que nos permitan a todos lo que estamos involucrados en el ordenamiento vincularnos de una manera efectiva, con acciones que sean conducentes.