Escritor

Escritores mendocinos, y adoptados por la provincia son quizás, aquellos que relatan e ilustran la vida del ciudadano “tipo”. Gabriel Vanella y Dionisio Salas Astorgas son escritores. Uno mendocino y el otro adoptado por la provincia, ellos escriben sobre cosas cotidianas, o escriben para pensar.

Gabriel Vanella tiene 32 años y es Licenciado en Comunicación Social, cronista y docente. Se considera a sí mismo “más lector que escritor” y afirma que la escritura le ha traído sin dudas, más angustias que alegrías. Ha ganado un premio de la municipalidad de Guaymallén dos veces, el premio de la Municipalidad de Las Heras,  el premio Regatas, además de ser elegido por el Fondo Nacional de las Artes para trabajar en conjunto con la poeta Alicia Genovese, allí formo un colectivo llamado La Colectora de Carne .

Dionisio Salas Astorga tiene 51 años, es profesor de Lengua y Literatura y se ha formado ampliamente en el ámbito de la cultura y la literatura. Ha publicado reseñas, ensayos, poemas, cuentos cortos, ha publicado 9 libros, y uno más está en camino. Recibió el premio Provincial de Periodismo, entre otros y una mención de honor en México y España. Fue escritor y guionista en la obra de teatro “Las aventuras de Cepillo el león” en 2007. Además, Dionisio se prepara para presentar su nuevo libro “Para salir a matar”  en Viña del Mar y Valparaíso, y hacer una presentación por segunda vez, en la Feria del Libro de Viña.

De la mano de la angustia y la incomodidad, o movidos por el sentimiento de tener algo qué decir, comenzó la vorágine de la escritura. Tratar de renombrar la realidad desde las imágenes, descorrer el velo a mundos que a menudo son ignorados, o simplemente pensar, son algunas de las motivaciones que Gabriel y Dionisio, sostienen, encuentran a la hora de crear. Y ambos coinciden que los temas recurrentes en sus obras, son mayormente existencialistas.

De su existencialismo se puede entender que Gabriel considere al contexto social dónde creció, el burgués, como algo ineludible en sus obras. Por su parte, Dionisio piensa que la constante en su trabajo es la ironía, la crueldad, el pesimismo, la lucidez y el reflejo más oscuro de lo que somos. 

Para entender el trabajo de estos autores no es necesario saber sobre literatura, mucho menos sobre poesía. Estos escritores hablan de lo cercano, de sus hijos y sus ciudades, difícilmente se los encuentre escribiendo sobre la cordillera y las acequias. Dejarlos entrar en la lectura diaria puede ser la clave para vincularse con la producción literaria mendocina, tan basta y pintoresca, y a la vez un poco desconocida.

Es posible encontrar estas obras tanto en bibliotecas y librerías mendocinas o de forma online.