El ingeniero Japaz es docente adscripto de la cátedra de Proyectos de la carrera de Industrial en la Facultad de Ingeniería y tiene una consultora de proyectos vitivinícolas, pero también es escritor. Ha editado dos libros y participa del blog Ropa Sucia junto a un grupo de cinco bloggers, quienes publican relatos cortos, cuentos y artículos de opinión política.

En el 2013 lanzó en la Nave Cultural, con la presencia de Carlos La Rosa y Andrés Gabrielli, la comedia apocalíptica cuyana Mendoza Zombie Attack, que tuvo gran repercusión entre los adolescentes y la prensa local. De la misma forma participó de la Feria del Libro en el Espacio Cultural Julio Le Parc, donde tuvo un gran éxito: “Llenamos el Le Parc de chicos disfrazados de zombies, fueron un montón de adolescentes. Después de Liliana Bodoc, fui el que más gente llevó. Las personas se quedaron afuera, no entraban”, recuerda Mario.

En septiembre de este año planea presentar su segundo libro: El Imperio de los Tecnoperones, con prólogo del reconocido periodista Carlos Campolongo. Se trata de una comedia de “ciencia ficción justicialista, es una distopía, lo opuesto a una utopía, en un futuro posapocalíptico en Argentina, una especie de Mad Max argentino”, asegura Japaz.

Si bien considera que escribir le divierte mucho, califica su actividad como algo “un poco más serio que un hobbie” y afirma que la redes sociales son el motor que lo impulsa a escribir: “Tengo que dar también gracias a la tecnología. Quizás, nunca me hubiera tirado a escribir si no hubiera sido por las redes sociales, en las cuales vi que lo que escribía tenía un feedback alto o que gustaba. Eso me motivó a dar otros pasos”.

El Imperio de los Tecnoperones busca financiación mediante un sistema innovador y cada vez más utilizado; el crowfunding o mecenazgo a través del sitio idea.me, en el cual las personas publican sus proyectos con el objetivo de que los cibernautas los apoyen con un aporte monetario. Al respecto, explica que el sistema funciona por medio del aporte de las personas a la idea que uno proponga, dejando de lado así la necesidad de préstamos y bancos: “Salís con una idea al mercado –sin necesidad de banco de por medio– y decís: 'Yo quiero hacer esto, si ustedes me dan dinero para hacerlo yo después les doy un beneficio, no económico sino material'. Todo lo que es finanzas 2.0 está funcionando muy bien, es muy innovador”. Para colaborar con el proyecto se puede ingresar a: http://www.idea.me/projects/32515/el-imperio-de-los-tecnoperones.

El ingeniero, docente adscripto de la cátedra de Proyectos de 5.º año de la carrera de Ingeniería Industrial, enseña  Business en la parte de negocios electrónicos, dentro del cual planea dar crowfunding. Busca presentarles este tipo de sistema a sus alumnos, ya que considera que los mayores emprendedores rondan los 24 años, por lo general son estudiantes y, por lo tanto, son los que menos posibilidades tienen de financiar sus proyectos por medio de préstamos en un banco.
 

Relación entre ingeniería y escritura

Mario Japaz ha encontrado la manera de vincular  su actividad profesional y la escritura, ya que utiliza conocimientos que le dio la ingeniería para llevar a cabo su proyecto literario: “Uso la ingeniería para llevarlo a cabo analizándolo como un proyecto”, explica, y agrega que “si veo que no me cierra por algún lado, no lo hago, pero cuando veo que más o menos puede llegar a cerrar, lo llevo adelante. Esa parte tiene algo de ingeniería, sobre todo cuando lo llevo a cabo”.

Asimismo, afirma que su trabajo como consultor de proyectos vitivinícolas en el sector de ingeniería le permite desarrollar esta pasión: “Trabajo mucho en el exterior, por lo tanto escribo en los viajes, en los aeropuertos, en los aviones, en algunos hoteles, aprovecho ese tiempo muerto. Generalmente los viajes son muy útiles a la hora de la generación de historias”.

Por Sabrina Cereda, becaria de Prensa de la Facultad de Ingeniería.