“Tenemos que esperar”: esa es la frase que resume el pensamiento de los empresarios cuyas actividades dependen del movimiento del dólar. Es que la devaluación de las últimas semanas generó un freno, por lo que diversos sectores aguardarán a que el mercado se estabilice para tomar decisiones. Algunos están afectados por la compra de materiales; para otros, la crisis todavía no se puede dimensionar.

Marcelo Bargazzi, presidente de la Cámara de la Construcción en Mendoza, aseguró a Unidiversidad que el aumento del dólar impactó en el sistema de precios y que el mercado está en un momento de “incertidumbre”. Según explicó el empresario, desde hace unas semanas las cementeras no actualizan los precios. Esto se traslada de lleno al ritmo de obra que, según explicó, no tienen intención de que se paralice.

“Queremos un dólar más cercano a $ 30 que a $ 40 para poder comprar insumos. Este precio (con un dólar a $40) no es conveniente para nadie”, especificó Bargazzi, al tiempo que adelantó que esperan que la obra pública continúe con el mismo ritmo pese a la situación económica.

El mercado automotor

En el sector automotor aseguraron a este medio que el mercado tuvo subas que van desde el 20 % al 25 %. Si bien todavía no se puede saber cuánto impactará la devaluación del peso en las transacciones, aquellos que tienen operaciones con tasa fija se verán favorecidos.  

“En lo particular, estamos vendiendo porque tenemos tasa cero”, aseguró Leandro Lipari, gerente de Lorenzo Automotores. En este sentido, explicó que en otros casos los bancos privados frenaron las tasas de financiación y eso provocó que el mercado se moviera menos. “No hemos sufrido cambios, recién dentro de unos días se podrá ver si existe una mejora”, agregó.

El empresario señaló que, si bien aumentó el valor del dólar en relación al peso, no se trata de una devaluación brusca como la que existió en 2014 y a finales de 2015, cuando el peso pasó de $ 6 a $ 9 y un año después, de $ 9 a $ 15. “En ese momento, los autos aumentaron casi 80 000 pesos. Con esta devaluación, es muy pronto para saber qué va a pasar. No lo teníamos previsto. Nadie está preparado para el cimbronazo”, fundamentó.

Turismo

El turismo hacia el extranjero también se vio resentido por la devaluación. Es que una de las características “positivas” de la pérdida de valor del peso es que mejora la competitividad del turismo receptivo, pero por otra parte, complica a los que se quieren ir al exterior.

Las empresas del rubro mandan paquetes con ofertas para destinos turísticos tradicionales fuera de la Argentina. “Las tarifas está sujetas al valor del dólar al tipo de cambio vigente al momento de adquirir los servicios”, aclaró Federico Yague, dueño de una empresa turística de Buenos Aires. “En la tarifa final de los boletos, las tasas aeroportuarias se cotizan en dólares (se pagan en pesos) al tratarse de un viaje internacional; esto también vale para algunos destinos regionales” finalizó.