El presidente de la Asociación para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos (Xumek), Lucas Lecour, aseguró que el objetivo de la organización y de la docente Silvia Minoli, al solicitar ser querellantes en la causa por la desaparición de Johana Chacón, es acompañar la investigación e impulsar la elevación a juicio de la causa.

El fiscal especial Santiago Garay, quien tiene en sus manos la investigación, analiza si acepta el pedido de la organización y de la directora de la escuela Virgen del Rosario, a la que asistía la adolescente, de convertirse en querellantes. La comunidad educativa fue clave para dar a conocer las desapariciones de Johana, vista por última vez el 4 de septiembre de 2012, y de Soledad Olivera, de la que nada se sabe desde el 18 de noviembre de 2011.

Garay tomará la decisión en breve. Analizará la pertinencia de que existan más querellantes en la causa, teniendo en cuenta que ya participa bajo esa figura la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a través del abogado Fernando Peñaloza.

Transformarse en querellantes posibilita tener acceso al a expediente, colaborar en la investigación, ofrecer pruebas, asistir a las audiencias, aportar testigos, acompañar peritajes y participar como un acusador más cuando se sustancie el juicio. Desde diciembre de 2014, esas atribuciones las tiene la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación a través de Peñaloza.
 

El único imputado, libre

La titular del Tercer Juzgado de Garantías, Alejandra Mauricio, negó el pedido de presión preventiva para Luque por considerar que no existen elementos que acrediten su responsabilidad. Por eso, el hombre permanecerá en libertad mientras se sustancia el proceso.

Minoli confirmó, en una entrevista concedida a Señal U, que la liberación de Luque la llevó a pensar nuevas estrategias para lograr Justicia. Fue así como la docente decidió –con el patrocinio de Pablo Salinas, Bibiana Beigel y Lucas Lecour– solicitar convertirse en querellante en la causa.

La docente comentó que el objetivo es que la causa siga avanzando, que se conozca la verdad y se castigue a los culpables. Sobre todo, busca evitar demoras en el proceso por la burocracia del sistema.

Por su parte, Lecour, recalcó que, en caso de ser aceptados como querellantes, buscarán que la causa sea elevada a juicio lo antes posible, ya que desestimó que aporten nuevas pruebas o testigos a la investigación.