En un informe de gestión con varias definiciones, el jefe de Gabinete descartó un acuerdo con los holdouts para enero y una reforma al Ministerio Público Fiscal, tal como reclama una parte de la oposición. Apuntó a empresas como General Electric, defendió el índice oficial de inflación y adelantó que no habrá reapertura de paritarias ni cambios en Ganancias.
En su cuarto paso por la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, arrojó algunas definiciones clave: reconoció que “no hubo adhesiones” al pago local de deuda pero descartó un acuerdo con los holdouts para enero, y denunció “maniobras especulativas” de grupos económicos.
Asimismo, justificó la falta de estimaciones oficiales sobre pobreza, aseguró que no habrá una reforma al Ministerio Público Fiscal en el marco del nuevo Código Procesal Penal y adelantó que no habrá reapertura de paritarias ni cambios en el impuesto a las Ganancias.
La sesión informativa arrancó con la presencia de legisladores de todo el arco político y se extendió durante seis horas, en las que la oposición insistió con muchos de los cuestionamientos de informes pasados.
El jefe de Gabinete buscó rebatir las críticas con respuestas cargadas de cifras y en varios tramos de la sesión se excedió de los 20 minutos que le correspondían para contestar a cada bloque.
A modo de balance de la era kirchnerista, Capitanich destacó una “reducción drástica del desempleo, la pobreza y la indigencia”, así como de la deuda externa, que aseguró pasará de 10.000 millones de dólares en 2015 a 2.000 millones de dólares para 2018. En tanto, sostuvo que el oficialismo asumió el “desafío” de “estructurar un modelo productivo en base a los incentivos a producción agropecuaria e industrial”.
Entre otras cosas, subrayó que la Asignación Universal por Hijo “garantizó educación y salud inclusiva; crecimiento del salario mínimo, vital y móvil; de la cobertura previsional y del mínimo jubilatorio”, “sustentabilidad del carácter fiscal” y promoción de la producción nacional de petróleo.
En este marco, el jefe de Gabinete sostuvo que los desafíos para 2015 y las “metas del milenio” son “erradicar la pobreza y el hambre”, alcanzar una “educación básica universal” -para lo cual destacó la extensión de la formación escolar-, llegar a “200.000 trabajadores rurales integrados a la formalidad laboral”, reducir la mortalidad infantil y materna.